En líneas generales, la norma andaluza refuerza la orientación del proceso de aprendizaje basado en capacidades y competencias, de acuerdo con el consenso alcanzado con los docentes, expertos, representantes sindicales y familias que han participado en su elaboración. Para cada área y cada curso se establecen objetivos expresados en términos de capacidades que el alumnado tiene que ir alcanzando, frente a la mera acumulación de contenidos que plantea la propuesta curricular del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
De igual modo, el currículum de Primaria andaluz está basado en la mejora de las competencias, es decir, pone el foco en lo que el alumno de entre seis y doce años “sabe hacer con lo que sabe”, de acuerdo con las recomendaciones de la Unión Europea en el sentido de facilitar una formación integral de personas competentes para la vida, la familia y el trabajo. En la Lomce, el concepto de competencias queda apuntado en los preámbulos, pero está ausente tanto en el articulado como en los reales decretos de su desarrollo.
La norma andaluz mantiene en Primaria la organización de ciclos de dos años, eliminada en las propuestas del Ministerio y cuya finalidad es respetar el desarrollo integral del alumnado, sus ritmos de aprendizaje y su maduración cognitiva. La organización por ciclos evita la ruptura de procesos que necesitan más de un curso para su desarrollo, como es el caso de los relativos a la comprensión lectora.
De conformidad con los principios de equidad, respeto a las diferencias y desarrollo integral del alumnado, se mantiene Educación Artística como asignatura obligatoria en todos los niveles de Primaria, incluyendo en el currículum la creatividad y el conocimiento del patrimonio cultural tanto andaluz como de otras regiones y países. Para garantizar una visión plural de los valores sociales y cívicos, en 5º de Primaria se impartirá Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos como asignatura de libre configuración autonómica. Esta medida evitará que los alumnos que elijan la opción de Religión acaben la etapa de Primaria sin formación alguna en valores cívicos y sociales.
En relación con la segunda lengua extranjera, la norma andaluza refuerza su aprendizaje con la generalización a todos los niveles de la Educación Primaria. Asimismo, se impulsa la competencia en nuevas tecnologías con la implantación del área de Cultura y Práctica Digital en el 6º curso.
Finalmente, el proceso de evaluación se seguirá considerando en Andalucía como un instrumento dirigido a mejorar, no a clasificar. En este sentido, el decreto establece que en ningún caso podrán publicarse ‘rankings’ de centros.