– Sabemos que nace en un pueblo de Jaén
– Sí, nací en el año 53 en Torredonjimeno y durante los 15 primeros años de vida pues estuve haciendo vida de pueblo, estudiando en el instituto de allí, con la pandillas de niños y niñas. A partir de los 15 me fui a estudiar a Cazorla durante dos años, después fui a Sevilla durante dos años también, ahí decidí estudiar o Historia Moderna y Contemporánea que me gustaba mucho Psicología que también me gustaba mucho.
– Al final, ninguna de las dos cosas
– (Risas) Bueno Psicología, sí. Me fui a Barcelona a estudiar esta carrera y allí conocí a mi mujer que es de Granada y lo que pasa fuera que te juntas con paisanos y al final la cosa cuajó en formar una pareja, tuve mi primer hijo allí. Empecé a trabajar en un colegio privado. Yo estaba haciendo inglés por gusto y lo que me ofrecieron fue una clase de inglés. Entonces decidí estando ya trabajando hacer Filología Inglesa, obtuve la licenciatura y como lo tenía todo fresco me presenté a las oposiciones. Afortunadamente las saqué lo que me permitió regresar a Andalucía pues de alguna manera yo quería estar fuera durante una temporada pero para poner el nido me gustaba volver Andalucía.
– Y así como llega en 1981 a Granada y aquí tienes tu segundo hijo, ¿Cuántos años se ha dedicado a la enseñanza?
– Yo comencé a trabajar con 22 años y me he jubilado con 60. He tenido esa suerte de poderme jubilar a los 60 y fueron 6 años de trabajar en una escuela privada que se transformó en una cooperativa de padres y maestros que era una locura y qué pasó luego a ser escuela pública catalana. En esos seis año aprendí muchísimo de mi profesión, aprendí cosas que me han acompañado durante toda mi vida profesional y al hacer las oposiciones me pude venir a Baza donde estuve un año, yendo y viniendo y a veces quedándome a dormir allí, después fue Archidona, 4 años, después Armilla yúltimos seis años he estado en el IES Soto de Rojas de Granada lo que me ha permitido ir andando lo que es una verdadera gozada.
– ¿Durante ese peregrinaje habitual para cualquier persona que se dedica a la educación su pasión por la literatura se ha mantenido en vida latente?
– Siempre desde que era un crío y en la adolescente me ha gustado escribir alguna cosilla, algo de pensamientos, luego alguna historia corta que metía en un cajón y se quedaba por ahí. Al terminar mi vida profesional y encontrarme con una serie de horas para mi libre disposición me dedico a lo que más me ha gustado siempre que ha sido escribir historias, contar los sentimientos, los sufrimientos, las alegrías, cómo las personas podemos vivir cosas de manera diferente. Me ha gustado mucho leer porque es una manera vivir otras vidas que no están a tu alcance. ¿Y por qué no voy a escribir yo la vida de otras personas, imaginar lo que podían vivir en una situación concreta? Por eso ahora que tengo tiempo he cumplido el sueño de publicar una novela.
– Una novela que en su nacimiento ha tenido mucho que ver una tertulia literaria…
– A veces en tu vida se toman decisiones un poco por casualidad y que te condicionan de una manera o de otra. Una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida ha sido asociarme a la tertulia literaria de la Biblioteca Municipal de La Chana que me proporciona unas satisfacciones enormes por la calidad humana que he encontrado allí, por las discusiones que tenemos muchas veces con las lecturas que cada uno la ve de una manera. Aparte de la tertulia que leemos un libro cada mes pues no juntamos un grupito más reducido de personas y nos leemos un relato escrito por nosotros. Uno de esos relatos que se titulado ‘Mi vida en una maleta’ fue el germen de la novela. Recordé una escena que me habían contado del paso de la frontera de Francia en el año 39 en una situación un poco dramática y pensé pues mira puedo imaginarme a una persona que lleva una maleta y que tiene que cruzar esa frontera. Los compañeros cuando lo oyeron me dijeron que tenía que continuar esta historia. Y pensé que podía aprovechar de qué parte de mi familia paterna se tuvo que exiliar a México. También pues tuve la suerte de conocer una pareja de ciudadanos catalanes que habían estado exiliados en Rusia, que vivían cerca de mis y que hacían de abuelos con mi hijo. Hicimos mucha amistad a pesar de que eran personas de más edad y nos contaban muchas cosas de Rusia. Y a todo eso le he dado un poco de forma a las que he añadido otra cosas que me he inventado yo o sobre las que me he documentado y al final pues hay ha salido este producto que espero le guste a la gente.
– Cuéntenos algo de los personajes principales ¿cómo son el brigada y la enfermera?
– Muchas de las cosas que cuento en la novela son acontecimientos de la vida real. Y en la vida real había un brigadista que se emparejó con una enfermera española y que se marcharon a Rusia, cada uno por su camino. Al brigadista lo presento no como una persona totalmente delimitada y con sus perfiles totalmente claros, lo presento que algo de línea dibujada pero con incógnitas. Pienso que es un personaje más atractiva así. La enfermera pues es una enfermera real que marchó a Rusia regresó a España y estuvo trabajando en el sistema sanitario español hasta que se jubiló.
– También aparecen un agricultor convertido en sindicalista, una trabajadora y ama de casa que se convierte en empresaria, un aprendiz de personajes aviador ¿Y cuantos personajes más?
– Hay más personajes secundarios, estos quizás sean los principales y aquí quizás los he desdibujado un poco, les he cambiado las profesiones, los nombres es porque tampoco he querido hacer una biografía de miembros de familia. He cambiado la realidad que ellos vivieron pero muchas situaciones, muchos comentarios de los que aparecen en la novela los he oído a algún familiar y que forman parte de esa historia que va pasando de mayores a jóvenes. He querido rendirles homenaje a este sacrificio que tuvieron que hacer y también en general a todos los que tuvieron que marcharse por razones ideológicas y un poco reivindicar que al menos parte de lo que ellos defendían y por lo que ellos luchaban con ilusión se pudo recuperar en la época democrática
– Aunque parte de hechos reales pero seguramente ha utilizado otras fuentes documentales y videográficas
– Bueno documentándome me lo he pasado estupendamente, por ejemplo, al ser enseñante he echado un vistazo al sistema educativo ruso y al mexicano. Apoyándome en la realidad y es que la mayoría de los miembros de mi familia en México han acudido al Colegio Madrid, pues me he documentado cómo se inicia ese colegio que fue fundado por exiliados españoles. De alguna manera recogían a todo una serie de catedráticos y de profesores, gente muy valiosa encontraron una salida profesional en este colegio. También era una salida para recoger y que no se desperdigaran todos los hijos de españoles exiliados que se habían concentrado en México. Este colegio sigue actualmente funcionando, hoy tiene 3.000 alumnos. Curiosamente hay algún familiar que tiene un puesto de responsabilidad en ese colegio. Por otro lado, en Rusia en la vida real el hijo de esta enfermera que aparece en la historia fue a un colegio donde estaba el hijo de Mao Tse-Tung, el hijo de La Pasionaria,… es decir un colegio de élite sobre el que me he documentado para saber cómo se inició el colegio y qué evolución tuvo y eso lo he reflejado en la novela. He disfrutado también al trabajar el mundo de los supermercados me he tenido que informar cuándo aparecen o menor nivel en EE.UU, en México para que la historia sea lo más verídica posible y responda a una realidad.
– ¿Desea añadir algo más?
– Pues que tengo una felicidad inmensa de haber hecho realidad un sueño que desde que tenía desde que era un crío como era la publicación de la novela.
– Hablando de sueños ¿está escribiendo otra obra?
– Pues sí estoy ya con otra historia pero que está todavía muy incipiente. Va sobre la utopía y de las críticas que se le puede poner a las situaciones utópicas porque tu utopía a lo mejor no coincide con la mía. Tendríamos que hablar y ponernos de acuerdo… pero ya hablaremos de ello en otro momento.
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OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
Título: Exiliados Sinopsis: Un brigadista de las Brigadas Internacionales, una enfermera de los frentes de guerra, un agricultor convertido en sindicalista y que vuelve al mundo agrario, una trabajadora y ama de casa transformada en empresaria, y un aprendiz de aviador al que la finalización de la Guerra Civil Española sorprende en la URSS, comparten con nosotros sus vidas y nos ayudan a comprender las realidades a las que se tuvieron que enfrentar miles de españoles. Una gran parte de lo que se relata en estas páginas está basado en las experiencias reales de algunos exiliados concretos.
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