Como bien sabe la gente comarcana el loaime ofrece una variedad de aceituna afrutada, y que tradicionalmente se ha usado como aceituna de mesa con su particular aliño (cuyo secreto no vamos a desvelar). Ahora, la Cooperativa San Antonio de Cogollos se ha lanzado a producir aceite monovarietal con nuestra aceituna tradicional, y ha puesto todo su empeño en que las presiones mercantilistas no conduzcan a la extinción de esta variedad de olivo que es un símbolo centenario de nuestra tierra, y que entronca con su pasado morisco, nazarí y, tal vez, romano.
En esta tarea el IES Emilio Muñoz, y especialmente el Departamento de Agraria, puede aportar su granito de arena, colaborando en la repoblación del olivo loaime, al tiempo que nuestro alumnado aprovecha la infraestructura adquirida por la Cooperativa San Antonio (una mesa nebulizadora) para hacer sus prácticas. El objetivo es hacer un plantel de olivos que hagan cómoda y asequible al agricultor de nuestra comarca la plantación de esta variedad de olivo en sus tierras, al tiempo que pueda producirse un aceite monovarietal que hace de Cogollos Vega una referencia. Es por eso que el convenio cuenta con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Cogollos.
Pues eso, vamos a tratar de conseguir todos juntos que el loaime sea mundialmente conocido no sólo por su aceituna de mesa, sino también por su peculiar aceite afrutado. Tal vez podamos comenzar por abrir vías de comercialización en Bretaña, que pronto tendremos aquí a nuestros “hermanos” de Questembert, que pueden ser unos excelentes embajadores.
Una vez más, quiero expresar mi reconocimiento y agradecimiento a la labor de la Jefa del Departamento de Agraria de nuestro centro, Amalia Martínez Cobo, que ha llevado el peso de nuestra aportación a la elaboración del convenio, y felicitar a Esteban Martín, presidente de la Cooperativa San Antonio, por esta iniciativa.
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