Rosendo nos cuenta que los primeros coches de este modelo se fabricaron en 1930 y que se continuaron fabricando hasta el 1935. También que lo tiene desde que hace 20 años lo comprase en la frontera, en Gerona a través de un amigo y que por él pagó, a finales de 1995, 12.000 euros. En cualquier caso aclara que « no me importa si le ha perdido o le ha ganado porque lo compré para disfrutarlo». Así mismo comenta que le sacó la matricula de histórico para pasarle la ITV cada cinco años aunque prácticamente no tienes nada que hacerle entre otras cosas «porque la mecánica que tiene es muy simple». Entre las curiosidades observamos que mantiene la insignia de un Club de Toledo, donde llegó según su propietario desde Montpellier. Así mimos nos indica que «todo es original incluidos los faros donde se puede ver la insignia de Renault, la pintura sin brillo, satinada, que era la que había en los años 30».
Respecto al espacio interior señala que los fabricantes se preocupaban de que lo tuvieran por dentro y que los hacían prácticamente sin maletero, pues «solo le cabía la garrafilla de agua y el aceite, por lo que se les colocaba unas rejillas sobre las que se ponía la cesta de picnic» que podemos apreciar en la parte posterior colocaba un centímetros más arriba de la rueda de repuesto. Entre otras curiosidades nos cuenta que la luz de frenado cuando se encendían hacen posible la lectura de la palabra ‘stop’. En cuanto al interior de este Renault Monaquatre, comienza afirmando que en el salpicadero «para ser del año que es va todo completo» y al tratarse de una serie de lujo incluía « un reloj de cuerda que dura 24 horas y los indicadores de la presión de aceite y gasolina, que va con una boya como las cisternas del váter». A ello le ha añadido otro para medir la temperatura del agua, «aunque no se calienta». En la actualidad el cuentakilómetros señala 38.814 pero ignoramos las vueltas que haya podido dar. Según Rosendo circula con normalidad entre 80 y 90 kilómetros pudiendo llegar a los 110. Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, según su propietario «no consume mucho».
Como ya hemos visto en otros modelos de esta década el «aire acondicionado» por llamarlo de alguna forma, consiste en una palanca que levanta un poco el parabrisas y de esta forma permite el paso del «aire fresquito». Otra curiosidad es el funcionamiento de la «intermitencia de cuerda que dura entre 40 y 60 segundos». Cuenta con motor gasolina delantero longitudinal con 4 cilindros en línea y una potencia : 30 CV. La caja de cambios con palanca al suelo de tres velocidades (2ª y 3ª sincronizadas) y marcha atrás. Carrocería de cuatro puertas construida en acero y madera montada sobre un chasis de acero. Antes de iniciar el trayecto desde Caniles a Baza con parada en la antigua estación de tren para el reportaje gráfico Rosendo nos muestra el curioso arranque con manivela, arranque que presume «no ha fallado nunca».
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Apenas cinco años de fabricación Según hemos podido averiguar el Renault Monaquatre (Tipo UY) aparece en el mercado en octubre de 1931 como continuación del Primaquatre del que toma su carrocería con ligeras modificaciones. En el salón del automóvil de 1932 aparece una versión nueva (YN1) con un motor más potente. El motor tiene una variación importante al pasar de 1300 c.c. a 1460 c.c. En el salón de octubre de 1933 se presenta otra versión la YN2 que presenta una inclinación en el capó delantero, que se fabrica solamente tres meses hasta final del año y es precursora de lo que seria el YN 3 con una carrocería nueva más aerodinámica. Finalizó su producción en septiembre de 1935. Fue fabricado en las factorías de la Isla de Seguin, que se habían inaugurado en 1929.
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