– ¿Cómo le ha surgido la oportunidad de continuar sus estudios en el extranjero?
– Hice una prueba en el mes de junio para la Escuela Superior de Música Félix Mendelsson de Leipzig de Alemania. Éramos alrededor de 60 aspirantes de distintas nacionalidades, especialmente alemanes y de países asiáticos. Al mes me mandaron una carta de que había sido seleccionada lo que fue una sensación muy gratificante. Me presenté porque creo que para mí va a ser un crecimiento personal y profesional
– ¿Y ahora qué?
– Pues en septiembre comenzaré el curso. Son dos años académicos ya que he entrado en tercero, y nada, a estudiar como si fuera aquí, pero en Alemania.
– Damos por hecho que se desenvuelve bien con los idiomas
– Sí, tengo un buen nivel de inglés y el alemán lo estudiaré durante mi estancia pues nos hacen un descuento para que estudiemos su lengua. Espero aprenderlo progresivamente cuando esté allí.
– ¿Considera que habrá un antes y un después de la realización de estos cursos?
– Estoy segura de que así será porque lo que más nos atrae a los jóvenes músicos de estudiar en Alemania es la alta calidad de la formación y de los estudios que allí se ofrecen.
– Imaginamos que, además de a la familia, echará de menos a la Orquesta Filarmonía y sus compañeros de Granada…
– Por supuesto. Son muchos años haciendo música juntos y son cosas que no se pueden olvidar, sobre todo, los momentos tan mágicos que hemos vivido en los conciertos, gracias al trabajo del director, Ricardo Espigares.
– De todos los premios que ha conseguido, ¿de cual se siente especialmente orgullosa?
– Cuando en 2012 gané el segundo premio en el V Concurso Nacional de violín ‘Marcos Pedro Moreno Jiménez’ y el pasado año, en octubre, el haber entrado en la bolsa de instrumentistas de la Joven Orquesta Nacional de España.