Tras sacarlo del garaje en la calle San José Baja, próxima a Nueva de San Antón, nos dirigimos hasta la Basílica de las Angustias para las fotos y dar un pequeño paseo hasta el Parque de las Ciencias, acompañado por su hijo, también muy interesado en este tipo de vehículos. Su propietario nos cuenta que este coche «fue de parque móvil, lo mismo que todos los Mercedes de esa época. El señor al que se lo compré tenía ilusión por un Citroën 11 Ligero y yo por el Mercedes así que hicimos un trueque, pues Citroën ligeros hay muchos más, pero Mercedes como este hay menos. No es Lola Flores, al ser más grande y sonar menos le llamamos un un Manolo Caracol».
También explica que lleva con con él unos 25 años y que ha participado y sigue participando en rallies de toda España. También que lo alquila para celebraciones. «Fui el primero en Granada en alquilar este tipo de coches para bodas y precisamente fue con este Mercedes con el que empecé a hacerlo», comenta antes de facilitarnos algunos datos técnicos como que «tiene 1700 casi 1800 cc, 40 caballos, aunque pesa mucho por carretera abierta puede ir perfectamente a 100 kilómetros por hora, aunque consume unos 6-7 litros, ya quisiéramos que los modernos gastaran eso».
Observamos que sobre la rejilla del motor aparecen tres escudos con el logo de Mercedes, del Club Mercedes Clásicos y de Race, que tiene un limpiaparabrisas pequeños con «la varilla como es la del 2 Caballos», y que en el salpicadero lleva solo reloj grande, y varios indicadores de la presión de aceite, del nivel de combustible y otro de temperatura. También una radio de la época que funciona perfectamente, y al ser diésel el botón que se tiene que poner rojo antes de arrancarlo. Cuando llegó a sus manos indica que «estaba bien de motor por lo que solo tuve que pintarlo y arreglar algún fallillo». Respecto a la actual tapicería de piel señala que se la puso hace cuatro o cinco años. Su interior tiene capacidad para cuatro personas. Como no todo va a ser perfecto también le pone un pero y es que «no tiene dirección asistida».
Su hijo Javier Molina del Pozo Lobelle, “Molinilla”, que ha seguido atento la entrevista indica que poseen otros vehículos clásicos, algunos de los cuales hemos podido ver en el garaje, como un Alfa Romeo, un Seat 132, un MG, un 1500, un Dogde de los primeros, un seat 600, un Citroën GS, y «de alta gama un Mercedes Colas, el Pontón de mi abuelo y éste que es la joyita» y que anuncia en bodas.net y en Milanuncios, para quien desee alquilarlo para este tipo de eventos. Renglón seguido explica el proceso que sigue en cada ocasión que una novia hace uso del vehículo, cómo y por dónde debe subirse y quién debe abrir la puerta. «Hemos llevado cientos de novias, pues como ha dicho mi padre fue de los primeros».
Así mismo, especifica detalles de la parte trasera, en concreto del maletero donde se incluye la rueda de repuesto, y de su capacidad para dos o tres maletas, «la diferencia del 170 SD al 170 Lola Flores es que éste no tiene el portón sino que lleva la rueda de repuesto señalada, es más corto y un poquito más estrecho que este modelo». Así mismo, especifica que el interior del SD es de madera y baquelita, en tanto que el S que era de gasolina llevaba todo recubierto de madera con un mejor acabado, con manivelas no tan simples y cromados. Respecto a la pegatina VH (Vehículo Histórico) aclara que han querido conservar la matrícula original, que es del 1969.
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Tres en Granada y uno en Jaén Javier Molina, hijo, nos cuenta que el color de fábrica de estos vehículos es el negro, aunque el suyo es bicolor, azul marino y gris plata, lo cual lo hace muy original y elegante. En cuanto al número de vehículos similares su padre informa que «como éste en Granada hay tres, cuyos propietarios son José Romero Fernández, José Cruz y Javier Pinto. En Jaén hay otro en Villanueva del Arzobispo, de color marrón oscuro, que ha heredado el hijo de un socio del Club de Mercedes Clásicos de Andalucía». Por nuestra parte hemos averiguado que de este modelo de vehículos se fabricaron, entre 1953 y 1955, un total de 14.887 unidades, repartidas de la siguiente forma: en 1953 fueron 6.494; en 1.954 un poquito menos, 5992, y en 1955, solo 2401. |
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Próxima entrega: José Manuel Rodríguez y su Citroën DS (Tiburón)