«Yo no pensaba escribir una novela, sino un relato corto. La idea surge por una anécdota que me contó un amigo hace veintitantos años de un maestro que ahora sé que esta por una zona de la Costa que fue destinado a la Alpujarra que le dio la ventolera y plantarse en la parroquia diciendo que quería apostatar. Y se montó el revuelo», de esta forma curiosa nació esta narración que acabó de escribir hace un par de años a partir y a la que su autor tenía pensado añadir otra anécdota personal que le ocurrió siendo profesor en Huéscar pues el director de su centro le informó de que el curso anterior los padres habían solicitado su traslado pues no les agradaba cómo explicaba la Literatura a sus hijos.
Pero en este caso ha sucedido que estas dos anécdotas que le dieron pie para escribir y crear unos personajes que han terminado por dirigir la historia. «Uno de ellos se me rebeló por completo y tomó las riendas de la narración. Él ha sido el que ha llevado más o menos la novela», nos cuenta su autor cuando nos encontramos con su autor en la plaza Bibrambla, donde también nos confirma que «la narración se sitúa al comienzo en un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina porque la anécdota originaria sucedió en esta comarca, pero no se menciona ningún topónimo, ni nombre propio de personaje alguno, salvo uno que los lectores descubrirán». Historia en la que el azar tiene un especial protagonismo al hacer que el joven maestro se encuentre con otro maestro jubilado que en su juventud también quiso apostar.
Lo que podría ser una historia anodina termina enganchando por el buen uso del lenguaje y la presencia del humor, no en vano, como confiesa su autor, lo que el pretende es «que mis lectores disfruten», lo cual también consigue por sus conocimientos de los textos religiosos, aunque de entrada manifiesta que «la novela no es en ningún momento una crítica a la religión, ni hay burlas ni risas, lo que se hace es una crítica a lo que la jerarquía ha hecho para su propio beneficio y opulencia». Novela que comienza con un guiño a dos escritores, Juan Eslava Galán y Pepe Rodríguez, especialmente a sus libros ‘El evangelio explicado a sus ovejas’, del primero o ‘Las mentiras fundamentales de la Iglesia Católica’ del segundo, y otro de lectura más reciente como ‘Dios nació mujer’ «donde se desvelan esas contradicciones existentes y engaños y manipulaciones que se han hecho de los textos de las Sagradas Escrituras».
Libro que no cuenta con capítulos sino cuatro partes (Introito, Discutio, Peregrinatio y Conclusio) con final inesperado incluso para el propio autor, pues «no lo tenía pensado, pero se me metió por medio el maestro jubilado, y lo impone él. Puede sorprender, pero satisface a muchos, es una sorpresa y no quiero desvelarlo». Antes los lectores disfrutarán y reflexionarán con las elucubraciones del narrador y sus continuas interpelaciones al lector, y, sobre todo, con el maestro jubilado, para nosotros alter ego del autor que nos planteará temas que van desde el primitivismo de pintar en las cavernas a la adoración de las estrellas, el desdoblamiento de los mandamiento para que sigan siendo diez, la abundancia de santos en una religión monoteísta, el celibato en el sacerdocio, la obsesión contra el sexo de la jerarquía católica, la opulencia de la iglesia, la adulteración de los principios evangélicos,…
Título: El calvario de un apóstata OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
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