«Han sido realizados por más de 30 alumnos que han cursado sus estudios en este centro educativo. Se trata de trabajos de aplicación práctica de lo aprendido y también de creación artística, pues por ejemplo los de batido de chapa se pide a la clase que se coordinen entre ellos y realicen un trabajo de equipo, mientras que en el de forja lo único que se les dice es que realicen algo que se mueva con el viento y te llevas sorpresas porque te encuentras desde una veleta ortodoxa del XVII hasta una veleta realizada con chapa de lata», explica el profesor cuando le preguntamos acerca de la original exposición. Entre los trabajos llaman más la atención los de batido de chapa pues tienen más volumen.
Prueba de ello es que el águila de chapa batida se ha utilizado como imagen de la muestra y de la que indica su coordinador que «ha sido premiada y realizada por un chaval de mi clase que había realizado diseño gráfico y entonces conocía el recorrido que tiene la chapa en el plano hacia lo que es el volumen. Es fantástico y podría estar vendiendo obra en el museo de la ciencia». Otras de las figuras realizadas con esta técnica es una Victoria de Samotracia, colocada enfrente a otra escultura de art
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trouvé realizada con lo que se encuentra en una chatarrería que según aclara el profesor es «una disciplina impuesta por Picasso con su ‘Cabeza de cabra’ realizada con un manillar y un sillín de bicicleta».
Réplicas de armas
Muy cerca aparece una enorme libélula, una mantis, un armadillo y un puerco espín realizados con distintas piezas y materiales junto a llamadores de forja fabricados con el hierro en caliente que fueron realizados para el Museo de la Ciencia con motivo de la exposición dedicada a Mariano Bertuchi, en algunos casos realizados con cincelado y repujado como, por ejemplo, una llave que es la que hace de llamador o la mano de Fátima. Otra de las piezas es una cabeza de Beethoveen realizada hace dos años, una esfera millar y un dragón chino y varias curiosas veletas con elementos clásicos o la novedosa del tiburón elaborada con chapa de lata que al mover la cola mueve la boca.
Al fondo del pasillo todavía nos quedan varias piezas de chapa batida y forja (caballo, retrato de la hermana del autor) y en el interior de una vitrina, una serie de réplicas de armas para los museos (una falcata y varias gladium), realizadas con la premisa de que el alumno dona a un museo por lo cual recibe un certificado y el museo sabe quien la ha realizado con lo cual puede supone dar trabajo. Paralelamente en su elaboración los han alumnos aprenden historia. También hay una escultura realizada por Moisés, el mismo chico de la veleta del tiburón, al que le encanta el mundo del cómic. En la primera planta se ha colocado la otra escultura premiada que se ha denominado ‘La tarasca’ y es como una virgen de vestir realizada con madera y forja.
Para Román Salido Castañer, alumno del Ciclo Formativo de Grado Medio de Forja Artística, la exposición refleja fielmente el trabajo técnico y artístico que se realiza en el Taller, en tanto que Pablo Palomo Maroto muestra con satisfacción la ‘Mano de Fátima’, una aldaba realizada en forja artística para el proyecto «Bertuchi y la EAG», que se expuso en el Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, en el Parque de las Ciencias de Granada. Comenta su agradecimiento al profesorado que ha colaborado en la exposición. «Es una oportunidad de mostrar nuestros trabajos y darnos a conocer».
Así mismo, Inmaculada López del Valle, que finalizó sus estudios de Escultura el pasado curso, califica la exposición como «espectacular» pues los trabajos son de «una calidad altísima» y «’el culpable’ es Alberto, nuestro profesor de Forja, que ha sacado lo mejor de cada uno».
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