«Es una historia inventada basada en hechos reales en los que no he querido profundizar pues cuando alguien lee es para disfrutar», comenta esta granadina que compagina las labores domésticas con su trabajo como empleada en una empresa de decoración. Así mismo, cuenta que su obra surgió de un relato corto que escribió a modo de divertimento para unos amigos y que curiosamente le pidieron saber más de la vida de esta protagonista. «Por ello comencé a buscarle un pasado a esta chica que va hacia el altar y a última hora decide huir porque la persona que le está esperando considera que quizás no sea la más adecuada». Su protagonista es Vera, una chica joven que los lectores suelen relacionar con la autora, «pero no tiene nada que ver ya que ella se encuentra en una serie de situaciones en las que yo habría salido corriendo en dirección contraria». Junto a ella está Pedro, guapo y adinerado, presidente de una asociación contra el tráfico de órganos, una persona que da una impresión que puede no sea todo lo que aparenta y con un lado oculto que es el que Vera intenta descubrir.
Su autora, adicta a la lectura y que cuenta con el apoyo incondicional de su marido, explica que durante la
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semana en los huecos que le deja su actividad familiar y profesional, incluso mientras desayuna o mientras cocina va imaginando situaciones y los domingos por la mañana se levanta bastante temprano para escribir todo lo que ha ido pensando durante la semana.
De esta forma se le ocurrió escribir sobre este delicado tema para el que ha manejado bastante documentación. «He leído datos muy fuertes y crueles que me han impactado pues hay gente que necesita dinero y que vende órganos, sobre todo en países subdesarrollados por lo que se realizan secuestros para robarle esos órganos». Sus primeros lectores han coincidido en señalar que «es una novela que engancha, cortita y fácil de leer, escrita con un lenguaje muy coloquial y sencillo».
Lo de ambientarla en esta ciudad, lo justifica al ser «una enamorada de Granada, por la que uno o dos domingos al mes me encanta perderme por sus calles, ya sea por la Alhambra, el Albaicín, el Sacromonte o el Paseo del Salón». La buena aceptación ha hecho que ya esté trabajando en la segunda parte que titulará ‘No todo se vende’.
