Seguidamente aclara que este vehículo fue fabricado por la casa Chrysler en 1932 y que lo encontró en una chatarrería en un estado «lamentabilísimo» por lo que tuvo que desarmarlo entero, tornillo a tornillo, para revisar todas las piezas. Y lo tuvo que hacer bien pues «nunca me ha dejado tirado en carretera desde el 96 hasta ahora, con lo cual está respondiendo al mucho cariño que le dedicamos en su día». También comenta que ha podido ser porque estrenó motor ya que en otra chatarrería de Almería encontró un grupo electrógeno del ejército que empleaba el mismo motor que el coche, un 6 cilindros en línea, que no había funcionado nunca con lo cual fue muy fácil comprarlo y sustituirlo por el que tenía, de 3.600 cc y 21 CV de potencia, con lo cual «va muy sobrado en relación peso potencia. En carretera puede ir a 90-100 km/h perfectamente. Mantiene esa velocidad sin sufrir el motor en absoluto, cuando intentas sobrepasarla notas un ruido en el motor».
Este subinspector de trabajo jubilado hace dos años nos explica que en la actualidad ocupa su tiempo en realizar tareas como agricultor ecológico en la Sierra de Filabres, concretamente en Alcudia de Monteagud, donde disfruta del contacto con la naturaleza y el aire libre. Su otra gran pasión le llevó a fundar en 1989 el Club de Vehículos Antiguos de Almería lo que ha supuesto que «gracias a nuestro trabajo, tiempo, conocimientos y esfuerzo económico, se han restaurado cientos de vehículos sacados en muchos casos de chatarrerías, pajares, desguaces y lugares abandonados, y que solo tenían como destino el ser achatarrados y terminar formando parte de la materia prima para otros fabricados férreos. Con este esfuerzo hemos logrado tener uno de los más importantes parques de vehículos antiguos y clásicos de España».
Un buen ejemplo de lo que dice es este vehículo para el que siempre ha buscado piezas originales como el soporte del piloto trasero que no los tenía por lo que tuvo que localizar un modelo igual en Alicante, hablar con el dueño y convencerle para que me lo desmontara, se lo dejara para hacer uno igual. También las llantas que son originales las localizó en Salou donde veraneaba un inglés hasta donde se desplazó para recogerlas, el baúl lo encontró en una chatarrería en Murcia, … y en EE.UU alguna piezas del motor para ir reemplazando las deterioradas. Respecto a las dos matrículas, la histórica y la de Almería 2222, nos cuenta que «el Decreto de 1995 permite que pueda circular con cualquiera de las dos e incluso con las dos al mismo tiempo». En estos días está inmerso en la organización de la XXVI Ruta de vehículos antiguos de Almería, que empezará el día 19 de noviembre por la tarde y terminará con la cena de clausura el domingo, 22. Convocatoria dirigida a 40 coches fabricados con anterioridad a 1940 y 5 unidades de clásicos fabricados entre 1940 y 1960.
Recuperado para las nuevas generaciones Cuando José Juan cuenta el lamentable estado en el que adquirió este ‘vehículo singular’ parece imposible que se esté refiriendo al mismo coche que tenemos ante nosotros. Al buen aspecto exterior hay que añadir su buen estado interior donde llama la atención el salpicadero, con todas la Vírgenes que ha podido reunir y el cuadro de instrumentos donde se incluye el medidor y presión de aceite, amperímetro de carga de la batería, el cuentakilómetros y el medidor del nivel de gasolina. También aclara que «he sustituido la dinamo por un alternador convirtiendo los 6v en 12v para poder circular por autovías como cualquier otro vehículo». Al despedirse vuelve a mostrar de nuevo su satisfacción por recuperar estas joyas «que pasarán a otras generaciones tras conseguir lo más difícil que es rescatarlo de la chatarra». Para contactar con ellos nos remite a la web www.clubvehiculosantiguosalmeria.com, o su página en Facebook: Próxima entrega: Belén Briñas y su Renault Fuego |
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