Cuando llegamos la moto permanece en el escaparate, rodeada de bolsos, pañuelos y otros complementos. Además del propio vehículo, otro elemento llamativo es que conserva su matrícula original de Granada (GR-6940). Al poco rato sale María José Miralles para saludarnos y comentar que ella viene de una familian alicantina con tiendas de moda desde hace 25 años y que curiosamente en el local de Alicante donde la tienen perteneció a un antiguo concesionario de Guzzi. Así mismo, que sería en mayo pasado cuando tomó la decisión de montar su propia tienda en la calle Tablas. «Vendo distintas marcas españolas y granadinas y una de ellas, Anna Mora, ha utilizado la Vespa como con la imagen deAudrey Hepburn en ‘Vacaciones en Roma’ como símbolo de la marca», nos cuenta con satisfacción.
También relata que la afición ha ido en aumento desde que conocío a su marido pues a él le encantan las motos clásicas de las que tiene una buena colección en su restaurante de la Carretera de la Sierra. Por su parte, David, al que todo el mundo conoce por su sobrenombre de ‘Boliche’ comenta que la Vespa la consiguió en una chatarrería donde la encontró «destrozada por completo». También que es una de las primeras que se fabricaron en España, aunque Piaggio comenzara su fabricación en Italia en 1947. «En España se comenzó a fabricar con la licencia de los italianos a principios de los 50, y es uno de los primeros modelos fabricados por Moto Vespa Madrid», añade.
Igualmente señala que llegó a sus manos hace unos 20 años, coincidiendo con el nacimiento del coleccionar por motos y coches antiguos y clásicos. Como prueba de ello explica que el segundo día cuando fue a ver la moto ya habían ido otras ocho personas y de cómo el dueño que comenzó pidiendo tres mil «cuando yo llegué me cobró 30.000 pesetas, pues cada vez que alguien se interesaba por ella, él le iba subiendo el precio». En cuanto a sus características David nos indica que «es muy fiable y va muy bien de motor». También nos llama la atención la rueda de respuesto que al parecer fue uno de los primeros modelos en llevarla lo que «era una gran ventaja y evita muchos problemas». Otra curiosidad de esta moto de 125 cc de tres marchas es el portaequipajes delantero para llevar la cartera o el bocadillo y la posibilidad de incorporarle un sidecar. Según se cuenta el nombre de Vespa surgió de la exclamación del dueño de la empresa Piaggio, al ver la propuesta de modelo que le presentó Corradino D´Ascaniole, que tras los cambios solicitados por el propietario este exclamó «Bello, sembra una vespa!» (Bello, parece una avispa), y con este nombre se quedó.
Una moto de películas
Próxima entrega: Diego Garrido y su Singer de los años 50
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