Bajo el título ‘Buscando huellas’, el proyecto que ha recibido 10.000 euros en concepto de premio, ha sido realizado junto a otro centro público murciano, el CEIP Pintor Pedro Flores, y ha permitido al alumnado conocer el patrimonio histórico y cultural de Murcia, Granada y Toledo como modelos de convivencia pacífica entre distintas culturas.
“El objetivo es partir del conocimiento del patrimonio histórico para, haciendo énfasis en el legado de las tres culturas, cristiana, musulmana y judía, impulsar la convivencia positiva y el respeto a distintas tradiciones culturales, evitando con ello actividades discriminatorias”, han detallado los responsables del proyecto, considerado como una herramienta para contribuir a un orden mundial basado en el respeto a los derechos y libertades de los pueblos y al compromiso con la Paz.
Los escolares granadinos fueron galardonados por el proyecto ‘Buscando Huellas’, un estudio sobre la convivencia pacífica de las culturas musulmana, sefardí y cristiana. |
El delegado territorial de Educación, Germán González, ha felicitado personalmente a la comunidad educativa del CEIP ‘Miguel Hernández’, un colegio situado en el barrio de Casería de Montijo que “constituye un buen ejemplo del continuo trabajo realizado en los centros granadinos para la promoción de la cultura de paz”.
“En una semana en la que se celebra en todos los centros educativos de nuestra provincia el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, hay que agradecer el esfuerzo del profesorado y de las comunidades educativas de nuestros colegios e institutos por fomentar la convivencia positiva”, explicó González que puso de relieve el gran seguimiento del programa ‘Escuela: Espacio de Paz’, una iniciativa de la Junta en la que participan 255 centros granadinos y que actúa día a día para fomentar la convivencia, para prevenir situaciones de riesgo y solucionar dificultades y conflictos en aras de un mundo más humano, más justo y solidario.
Asimismo, la provincia de Granada cuenta con más de 50 colegios e institutos reconocidos cada año como Centros Promotores de Convivencia Positiva, un nombramiento que avala experiencias objetivas que implican a los diferentes sectores de la comunidad educativa en actuaciones que fomentan la inclusión, la igualdad de género, la lucha contra la xenofobia y el racismo y cualquier medida que se dirija a mejorar la convivencia en los centros educativos.