«He heredado la afición por los coches clásicos de mi padre», indica al tiempo que reconoce ser el benjamín de las concentraciones y el que se ha mostrado más constante pues «han llegado otros jóvenes pero no han seguido». También explica que a este Mercedes le tiene un cariño muy especial pues lo compró su abuelo y luego pasó a su padre por lo que considera «un orgullo que el coche haya estado siempre en la familia y que siga la cadena». Según señala fue matriculado en junio de 1959, aunque el modelo salió al mercado en 1954, como sustituto del famoso ‘Lola Flores’y se estuvo fabricando hasta 1959 en el que fue sustituido por el conocido como Colas. Cuenta con un motor de gasolina, 6 cilindros en línea, 2200cc, y su consumo ronda los10-11 litros a los 100 kilómetros. Con él suele participar en las distintas salidas que anualmente organiza los dos clubes a los que pertenece, Club de Mercedes Clásicos de Andalucía y el Club de Automóviles Veteranos de Granada.
Salpicadero de madera
Respecto a su interior indica que «una de las cosas más bonitas que tiene es el salpicadero que es completamente de madera. También tiene de madera los marcos de las puertas, la tapicería de piel no es la original puesto que la suya estaba deteriorada. Conserva su radio original, aunque para escucharla se tiene que esperar varios minutos después de encenderla». Así mismo, comenta que fue en este coche donde le llevaron a bautizar, luego a hacer la primera comunión y por último la graduación que celebró hace tres años. «El día de mi boda quiero ir al altar con este coche», lo cual tiene su mérito, pues hasta el momento presente lo más que tiene son «amiguillas». Así mismo, admite que este coche llama mucho la atención y que se liga bastante «o al menos ayuda».
Sobre el hecho de la escasez de jóvenes en este mundillo de los clásicos tiene su propia teoría y es que debe ser inculcado por los padres y discrepa en cuanto que es un mundo caro pues «hay coches utilitarios a precios muy asequibles. También es un gran aficionado al mundo de las dos ruedas, de hecho todos sus ahorros se los gastó en restaurar una moto. Por todo ello tiene claro que su novia tiene que compartir la afición por los coches, «si no es así no vería futuro con ella». Si alguien quiere contar con él para sorprender a su pareja puede encontrar sus datos de contacto en bodas.net, bodacar o milanuncios donde se incluyen fotos de los vehículos.
Un pontón de lujo y muy amplio
El Mercedes 220S también conocido por el apodo ‘Pontón’ por la forma de su carrocería, fue obra del ingeniero jefe de Mercedes, Fritz Nallinger. Este modelo parecía en 1951 sobre los primeros Mercedes 220 Pontón, que en su momento entregaban 80 caballos de potencia, y que posteriormente pasaron a desarrollar 106 hp. La transmisión era de 4 velocidades manual, con palanca en la columna de dirección. Se trata de un automóvil de lujo, bastante grande (4.750×1.740×1.560mm), pero inferior al 300 Adenauer. El maletero tenía una gran capacidad de carga. En el mismo se incluyen dos ruedas de repuesto. La familia de José Javier también conserva aún las herramientas originales. Próxima entrega: Nicolás Hernández-Carrillo Lozano y sus Hispanos Suiza |
VER GALERÍA DE IMÁGENES:
(Poner a pantalla completa y con los altavoces encendidos)
Comentarios
Una respuesta a «Vehículos singulares, 41: José Javier Molina del Pozo, ‘Molinilla’ y su Mercedes 220S Ponton de 1959»
Estos vehículos me parecen geniales para las bodas, comuniones y otros eventos.