«Después de cuatro meses de trabajo intensivo, por fin sale a la luz un proyecto muy atractivo ideado por José María Merino y un servidor», nos cuenta Olgoso antes de añadir que el centenar de collages los realizó a mediados de los 90, entre 1994 y 1999, para los que «ahora hemos invitado a cien escritores españoles e hispanoamericanos -de distintas edades y promociones y de diferentes sexos y lugares para que “ilustren” esas imágenes con textos literarios inéditos». Microrrelatos o poemas ordenados alfabéticamente por el apellido de su autor y en los que, como recoge Merino, se abordan los más variopintos temas, «desde la música, colores, símbolos, espacios insólitos, viajes estrafalarios, guisos macabros y juicios finales, y fluye la memoria perdida o recobrada, sin que falte la Crisis, con depredaciones y asedios, ni deje de formularse el juego de la creación con secretos, recuerdos y preguntas. El amor, la literatura, la mirada perpleja, curiosa, enfermiza, desorientaciones, seguridades, enfrentamientos… y en todo los fantasmas, el tiempo y el destino».
Collages
Los collages que aparecen en esta obra tienen un curioso origen. Fue durante un período de abstinencia literaria cuando desilusionado porque «después de dos décadas de escritura de relatos, aún no había conseguido que un solo libro mío hallara acomodo en los estantes de una librería; y por la imposibilidad de concentrarme en casa, atrapado en un infierno vecinal, entre dos familias particularmente ruidosas y patibularias». Por entonces le solicitó a Miguel Ángel Moleón Viana que le hiciera unos collages para una separata de sus relatos que al no responder a la idea que él tenía decide ponerse manos a la obra y realiza el primer collage en blanco y negro, con todos sus elementos integrados en un fondo y contando una historia. «Ya no pude parar. Aunque me encontraba bloqueado para escribir, el caudal de la imaginación encontró esa brecha en el dique de mi pereza, de mi desánimo y de mis vecinos, y por ahí se colaron los collages como un brioso destacamento de húsares», añade al tiempo que reconoce que los primeros modelos fueron los libros ilustrados por Gustave Doré a los que luego fue añadiendo otros volúmenes de grabados del siglo XIX sobre moda, fauna, maquinaria, erotismo, viajes o medicina.
Así mismo, añade que «eran imágenes tan sugestivas que no pude resistirme a experimentar con ellas, a buscar texturas oníricas, poéticas, macabras, libertinas, satíricas, legendarias. Me confortaba ese pasatiempo inocente y paciente, esa meticulosa labor de artesanía en la que esgrimía tijeras y pegamento como si de una humilde variante de la taracea granadina se tratara». Creaciones que, muchas de ellas, formaron parte en 1999 de la exposición ‘Los líquenes del sueño’ celebrada en instituto Pedro Soto de Rojas, centro cuya biblioteca lleva ahora el nombre de Ángel Olgoso.
Según reconoce Merino «el caso es que aquellos collages, en la tradición surrealista de Max Ernst o Marcel Duchamp o Juan Benet, –en el tríptico de la exposición se hablaba también de El Bosco, Blake, Füssli, Kubin… -aunque pasados por la peculiar imaginación de Olgoso, me parecieron muy provocativos para mi propia intuición narrativa». Fue en ese momento cuando hablaron de la posibilidad de hacer un libro colectivo a partir de 101 collages ‘ilustrados’ cada uno de ellos por un texto literario inédito, invirtiendo el proceso habitual de poner imagen al texto y que interesó sobremanera a Paolo Remorini, de la editorial Nazarí y para lo que se pasaron a la acción «trazando una red amistosa de escritores de distintas edades y promociones y de diferentes sexos y lugares, sin excluir el otro lado del océano, que quisiesen enfrentarse con las imágenes e ‘ilustrarlas’ con sus textos en prosa o en verso».
Así se ha pergeñado esta original publicación en la que junto a los originales collages aparece los correspondientes «minicuentos, poemas de muy diversa perspectiva, pequeños ensayos, diálogos de aire teatral, en el conjunto no faltan la ironía, el humor, lo fantástico, el terror, ni la evocación mitológica o la vibración lírica». Libro cuyos autores han cedido sus derechos a la ONG Médicos sin Fronteras y que se presenta en la próxima Feria del Libro, concretamente hoy domingo, 24 de abril, a las 13 h. en el espacio central.
Los 101 autores Rubén Abella Ramón Acín Pilar Adón Enrique Álvarez Álvaro del Amo Juan Pedro Aparicio Juan Aparicio Belmonte Fernando Aramburu Raúl Ariza Luis Artigue Raúl Brasca Guillermo Busutil Antonio Carvajal Martín Casariego Antonio Colinas Miguel Ángel Contreras Miguel Arnas Coronado Celia Correa Góngora Pedro Crenes Castro Ginés S. Cutillas Luis Alberto de Cuenca Antonio Dafos Luis Mateo Díez Gonzalo Díez |
Antonio Enrique Jesús Esnaola Óscar Esquivias Carlos de la Fé Juan Carlos Friebe Pilar Galán Adolfo García Ortega Ángel García Galiano José Luis Gärtner Emilio Gavilanes Juan Gómez Bárcena Carmela Greciet Francisco Javier Guerrero Manuel Gutiérrez Aragón Eduardo Iáñez Andrés Ibáñez Francisco Javier Irazoki Fernando Iwasaki Fernando Jaén Luis Landero Raquel Lanseros Fermín López Costero Itzíar López Guil Lola López Mondéjar José Antonio López Nevot |
Ramón López Pazos Francisco López Serrano Aurelio Loureiro Antonio Lucas Gustavo Martín Garzo Elisa Martín Ortega Carlos Martínez Aguirre Antonio Martínez Menchén Diego Martínez Torrón Josefina Martos Peregrín Marina Mayoral Juan Carlos Méndez Guédez Ricardo Menéndez Salmón Ana Merino José María Merino Juan Carlos Mestre Rosa Montero Vicente Luis Mora Manuel Moya Manuel Moyano Miguel Ángel Muñoz Juan Jacinto Muñoz Rengel Hipólito G. Navarro Andrés Neuman Clara Obligado |
Ángel Olgoso Esperanza Ortega Andrés Ortiz Tafur Julia Otxoa Félix J. Palma Gemma Pellicer Andrés Pérez Domínguez Ernesto Pérez Zúñiga José María Pérez Zúñiga Soledad Puértolas Manuel Rico Carme Riera David Roas Luis Manuel Ruiz Guillermo Ruiz Plaza Clara Sánchez Care Santos Marta Sanz Ana María Shua Rafael Soler Marina Tapia Tomas Val Luisa Valenzuela Manuel Vilas Fernando de Villena Iban Zaldua Miguel Á. Zapata |