– Esta segunda obra de la trilogía que podríamos titular “Penumbra en Metrópoli” tiene más ritmo que la primera, “La exclusiva del asesino”, con más personajes importantes, y en la que la identidad del conspirador, hay un asesino material, que se conoce desde las primeras páginas, y un conspirador, del que no sabemos quién es hasta las páginas finales.  

 

– Me he inspirado obviamente en la mitología griega, en la guerra de los ejércitos aqueos contra los troyanos. Aquí, en mi novela, la voluntad mayoritaria de los electores es quebrada por el caballo de Troya metafórico que supone el asesinato de la actriz Conchita Ramos y las derivaciones que, con el apoyo entusiasta de un sector de la prensa, tienen lugar. El favorito para ganar las elecciones, el progresista Abel Guevara, supuesto amante de la actriz asesinada, cae en desgracia y… 

 

– En la primera novela de la trilogía, ‘La exclusiva de asesino’, en la cual el periodista que cubre el caso del asesinato de la supermodelo, Patricia Serra, es el propio asesino, intenté mantener el interés –y parece que lo conseguí- aportando la suficiente información al lector para que se sintiera concernido por los hechos y los personajes. Así, el lector quería saber cómo los investigadores, principalmente el comisario Santiago Marrodán y el agente Telmo Corrales, averiguaban lo que él ya sabía. En ‘Troya en las urnas’, aunque revelo desde el principio quién es el asesino material, mantengo en la sombra al conspirador. Si bien vuelvo a facilitar al lector datos suficientes para que vaya por delante de los policías. Lo importante es conseguir que el lector cultive la empatía, la cualidad que por obligación debe practicar el autor, una manera de vivir múltiples vidas. 

 

– Un rara avis en la literatura policíaca, pero no en la vida cotidiana. He conocido algún ertzaina –policía vasco- con una excelsa cultura y con unos deseos insaciables de aprender. Además, me interesaba crear un personaje atractivo para el lector. Y sinceramente considero que un hombre que lee y con afán de superación aumenta su atractivo.

 

– ¿Cómo explica que una persona normal llegue a perpetrar un asesinato a sangre fría o pretenda eliminar a un semejante contratando los servicios de un sicario? 

– Esta es una excelente pregunta porque me la he planteado innumerables veces. Un individuo que disfruta con el mal, un asesino en serie, no tiene ningún interés literario para mí; es un malvado y punto; pero el asesino de circunstancias, el que llegado un momento de su vida, para mantener sus privilegios o alcanzarlos, decide matar a un semejante, es todo un misterio. Un misterio que, en su intento de resolución, debemos adentrarnos en la esencia de la naturaleza humana. Todos llevamos dentro el mal y el bien, y a cada momento hemos de optar por uno u otro. De ahí la miseria… y la grandeza del ser humano.

 

–  El mayor premio es llegar al corazón del lector, y el premio literario te ayuda a alcanzar este fin. Porque, con un premio bajo el brazo, es más fácil que se fijen en ti y te lean.

 

– Está bastante avanzada. Se titula “El delantero centro se niega a jugar”, y está ambientada en el mundo del fútbol profesional. Un jugador se niega a participar en un cambalache, y lo asesinan por ello. Telmo Corrales, en su último caso, en la novela narro por qué se retira, se adentrará esta vez en las cloacas de la corrupción futbolística. Por ahora, animo a los lectores a acudir el jueves a Librería Picasso. Les doy mi palabra que el acto no les defraudará. Todo lo contrario. ‘Troya en las urnas’, tampoco. Está escrita por un autor que ama la literatura.