Así mismo explica que «esta historia se repite entre los estudiantes, más de lo que se cree» y cita un estudio reciente de la ONG Save de Children, titulado ‘Yo a eso no juego. Bulling y ciberbullyng en la Infancia’ realizado en 2016 y en el que se entrevista a más de 21.000 estudiantes con edades comprendidas entre 12 y 16 años, pone sobre la mesa que uno de cada cuatro chicos y chicas reconoce haber agredido a otro compañero o compañera.
Son muchas las formas en las que se hace visible este tipo de acoso, no sólo en forma de agresión física, sino también por medio de insultos, generación e invención de rumores ofensivos, difusión de información en redes sociales si autorización de la persona afectada, exclusión social y digital, etc.
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