«Motos tenemos muchas, unas cien entre las restauradas y por restaurar, por ejemplo,Terrot PUO 250 de 1930, una Vespa faro bajo 1º serie, una Sanglas 295, una Montesa Yaya, primer modelo que fabricó Montesa, otra Montesa Brío 81, una Roa 125 , una Elig 125, una Ducati minimarcelino, Derbis antorchas y paletas, un ciclomotor Mercier Francés, precioso, y otras más», nos comentaba cuando se ponía en contacto con nosotros al tiempo que nos facilitaba una foto de cada una de ellas. El caso es que finalmente optamos por el Simca 1000 y algunas de estas motos que utilizan sus hijos serán objeto de un futuro reportaje. De su Simca Barreiros nos dice que «aunque no es un coche de lujo se han conservado muy pocos de esta primera serie Barreiros». Que llama la atención lo podemos comprobar personalmente pues en el recorrido desde su domicilio hasta el mirador para el reportaje gráfico somos testigos de cómo muchos de sus paisanos y extranjeros que en ese momento recorren las calles atraídos por la publicidad de las vistas, observan con curiosidad este vehículo.
«Lo fabricó Barreiros bajo licencia de la Simca francesa y de hecho el motor 315 es motor francés», aclara este montefríeño que siempre se ha dedicado a la electrónica que «lleva en la sangre». También nos confiesa que desde siempre le han gustado mucho las motos y los coches pero para repararlos él. «Creo que va en los genes porque desde pequeño veía un coche abandonado y me llamaba la atención y desde que pude fui recogiendo cacharros», añade al tiempo que nos cuenta que su primer vehículo fue un Seat 1400 A que cambió por motos y que sigue en Granada en las manos de su amigo, Pepe Cruz. Respecto al Simca 1000 relata que perteneció a un militar que vivía en Motril pero «que no se sabe cómo ni porqué fue a parar a un taller de Íllora» donde intentó comprarlo pero «no hubo forma humana de que me lo vendieran, hasta que le perdí la pista. Con el tiempo un amigo guardia civil me comenta que en el Cuartel de Íllora había un guardia que tenía un Simca 1000 y que debido a su traslado quería deshacerse de él. Cuando fui a verlo me encontré que era este mismo coche y se lo cambié al guardia por dos televisores de color usados».
Se lo trajo a su nave y poco a poco lo fue restaurando. Excepto la tapicería todo lo demás es original, incluido el color, los faros, anagramas y la matricula con números en relieve pues las encontró al limpiar el maletero que va delante donde aparecieron liadas en unos trapos, pues «se ve que el dueño las habían conservado cuando les obligaron a cambiarlas por las reflectantes, por lo que son las que traía el coche de fábrica», solamente tubo que cambiarle el paragolpes y algún piloto.
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Un coche «de un cierto confort» Francisco Mercado es el socio número 48 de Club de Automóviles Veteranos de Granada. «Llevo más de 20 años, pues fui socio sin tener coche, solo una moto y siempre que puedo salgo con ellos», cuenta mientras continua describiendo su Simca 1000, con una potencial fiscal es de 8,49 y en cuyo salpicadero llama la atención el aparato de radio de Wald que le regaló un paisano, junto a una pequeña foto de Fray Leopoldo. En el cuentakilómetros de este vehículo del que conserva la llave de arranque original leemos la cifra de 38.465 que en su opinión serán cien mil más y en la palanca de cambio se ven las cuatro marchas y marcha atrás, «para su época este coche era de un cierto confort, de cierto lujo». Según hemos podido averiguar fue en el año 1962 cuando se introdujeron desde Francia para su fabricación en nuestro país las primeras unidades equipaban con un motor de 45 CV SAE. modelo 1000 L siendo rebautizado en España por Barreiros como Standard y el GLS aquí se denomino GL. En mayo del 66 se presentó el acabado GLE dotado de pintura metalizada, radio… A los fabricados en Madrid por Eduardo Barreiros se les montó un motor algo mas potente 50CV SAE pero con la misma cilindrada de 944 cc. Desde ese año y hasta el fin de su producción los Simca 1000 fueron incorporando mejoras para aumentar su rendimiento, confort y fiabilidad. Próxima entrega: Miguel Serrano Maldonado y su Cadillac Sedan de 1939 |
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