Así supimos que este «monachileño de nacimiento y crianza» comenzó a trabajar como aprendiz a la temprana edad de 11 años en Casa Carranza de la plaza Bibrambla donde recuerda que su primer sueldo fue de 750 pesetas (4,50 €) mensuales. Aquí estuvo un año para pasar a la empresa de autobuses Liñán donde hacía «los ‘mandaos’, ayudaba al mecánico y también de cobrador» hasta que se sacó el carné de primera y luego el de autobús. Ya como conductor ha recorrido toda España y gran parte de Europa, Escandinavia, Marruecos,… hasta su jubilación a finales del pasado año. Ahora con la satisfacción de poderse dedicar a lo que le gusta, entre lo que se cuenta los coches, la música y reunirse con los amigos en su cortijillo, localizado en la parte alta del Barrio de Monachil, en cuyos bajos ensaya con los integrantes de la orquesta ‘Los funcionarios’ compuesta por Genadio, al acordeón; Manolo Sevilla, al saxofón; Serafín, a la trompeta, Juan Antonio, a la batería y Borjan, un joven alemán afincado en Monachil, a la guitarra que interpretan para grupos de amigos y familias, «música de la antigua, todo en natural como rumbas y pasodobles».
Dos en Granada
Tras facilitarnos estos datos biográficos pasamos a hablar de su ‘vehículo singular’ que llegó a sus manos cuando hacía el servicio del aeropuerto de Granada, lo que le dio la oportunidad de conocer al personal de Iberia y al entonces director que tenía este coche que había decidido vender y por el que mostraron interés varias personas. «Al final me quedé yo con él, por lo que lo tengo desde hace 35 años por lo menos y por el que pagué aproximadamente unas 20.000 pesetas (120 €)», comenta antes de añadir que durante su etapa laboral apenas lo podía sacar, por lo que incluso se pasaba un año sin que pisara la calle pues «no tenía tiempo al estar siempre viajando». También habla de las singularidades de este coche pues «que yo sepa de este modelo en Granada solo tiene otro mi amigo Miguel ‘El Sacristán’, el de las ballestas». Según la ficha técnica este Renault 4 con 4 asientos, 4 cilindros, 7 caballos fiscales tiene como fecha de inspección el 16 noviembre 1956. Otras curiosidades son la palanca de cambio que parece de juguete y los pedales pequeñísimos, así como la localización del motor en la parte de atrás, a pesar de lo cual no ‘culea’ pues en opinión de su propietario «está muy bien equilibrado». En la parte delantera lleva la rueda de repuesto y la caja de herramientas. Juan Antonio reconoce que no suele hacer viajes largos y que aunque el cuentakilómetros marca hasta 120 km/h él suele desplazarse a una media de 80-90 km/h. Así mismo reconoce que le es fácil encontrar repuestos y que hace poco le puso los platinos y el condensador. A propósito de esto, una plaquita en el maletero recuerda que «los vehículos reparados con piezas distintas de las de origen Renault pierden todos los derechos de nuestra garantía», en tanto que otra informa que su primer propietario fue Francisco Moral Herranz, C/ Ánimas, 7, Granada, además del número de matrícula, motor y bastidor.
El rey de los cuatro con tres ‘bigotes’
Catorce años -entre 1947 y 1961- se estuvo fabricando el Renault 4CV, un automóvil de bajo precio que fue producido por el fabricante francés Renault y que fue conocido con otros nombres como Hino 4CV, Renault 4/4, Renault 760 o Renault 750. Fue presentado a bombo y platillo en el Salón de París en 1946, aunque no sería hasta un año después, concretamente el 16 de agosto de 1947, cuando empezaron a salir las primeras unidades de la cadena de la Isla de Seguin. El primer Renault 4CV fabricado por FASA-Renault, en su factoría de Valladolid, se encuentra en el Museo de la Ciencia pucelano. La denominación de «cuatro-cuatro» vino importado de Francia con las primeras unidades que llegaron a España a finales de los cuarenta y se debe a disponer de cuatro puertas, cuatro plazas y cuatro caballos fiscales franceses, que, debido al distinto modo de medir la potencia fiscal en España, pasaron a ser siete en lugar de cuatro. Sus dimensiones son: largo 3.663 m; ancho 1.430 m y alto,1.450 m rondando su peso los 600 kg. La capacidad del depósito de gasolina es de 27,5 L. Por la diferencia en las molduras de la calandra se conocen dos modelos, de seis y tres bigotes. Así mismo, por la forma del cuadro y la posición en en el salpicadero se conocen tres modelos: «herradura» u «orejas» con el cuadro en el centro del salpicadero y «capilla» que se localiza tras el volante.
Próxima entrega: Antonio Arredondo Ibarra y su Ford A – Doble Phanton de 1929
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