José Salobreña García (Fuente Vaqueros, 1947) es pura efervescencia. Su sueño de rendir un merecido homenaje a la figura a Federico García Rodríguez, padre del poeta, le ha llevado a Barcelona, donde él emigró con 14 años para trabajar y completar su formación artística en La Lontja y en la Escuela Massana. Allí ha presentado su último libro-catálogo ‘Molinos de Tiempo/Piel de toro’ (Dip. Granada) y un avance de un documental «en el se ofrece un memorándum de lo que supone el padre de Federico, de la tierra que conoció el poeta desde chico y, sobre todo, un canto a la riqueza de este gran escenario universal, que todavía sigue vivo y que ya va siendo hora de que nos pongamos todos las pilas para hacerlo de utilidad universal mediante una reconversión de todo lo que es el Real Soto de Roma».
Documental que cuando se finalice tendrá una hora de duración y que desea presentar en Granada donde ya ha recibido el apoyo del alcalde, junto con un seminario en torno a la revisión de todo lo que supone el mundo que se ha engendrado alrededor García Lorca que debe ser «el mascarón de nuestra Vega» y con el que desea «iniciar y sembrar, que no se nos vaya, que localicemos la devastación y hagamos un proyecto de futuro de esperanza para los vegueros. Federico ha tenido una época en la que ha habido muchas tonterías, mucho baile y mucho carnaval y lo que hace falta que el que venga a ver la tierra de Federico vea el reflejo del poeta, su mundo, el medio ambiente, la calidad cultural, de donde mamó su poesía». Otro de sus frentes es demostrar la influencia del «padre y mentor de Federico» en cuya familia había «había pintores de mucha altura como era mi chacha Antonia García, que le hizo un retrato a Isabelita que está en la Huerta de San Vicente, el chacho Baldomero escribía poesía, el tío Luis tocaba el violín, el piano y pintaba, …». También tiene muy claro que para su proyecto que califica «de mucha envergadura» es precisa la implicación de gobernantes, Junta, Gobierno, Casa Real, y de todos en torno a Federico y ese sería el gran homenaje de la vega, sobre todo a su padre, el mentor, gracias a cual pudo estudiar.
En cuanto al hecho de la presentación del proyecto y del libro antes en Barcelona que en Granada donde se piensa desarrollar indica que «se lo propuse a una persona de la anterior Corporación y me dio con la puerta en las narices. Esto me causó una gran sorpresa por lo me que dije me voy a una tierra donde admiran la creatividad artística, el sitio de donde yo venía que es Cataluña, donde me hice y tengo amigos de alta caladura». Presentación que se continuará en Bilbao, por aquello que fue el puerto de donde el padre de Federico puso rumbo a Nueva York, tal y como recoge Manuel Fernández-Montesinos en su libro ‘Lo que en nosotros vive’ (Tusquets). «Llamé a la Biblioteca Municipal de Bilbao donde estuvo precisamente Federico dando una conferencia con Unamuno.
Este acto será en otoño, al tiempo estamos tramitando con el Instituto Cervantes de Nueva York para presentarlo en la primavera y de allí a Granada donde se presentaría este proyecto reivindicativo». Entre las «personalidades de envergadura» que ya conocen su proyecto cita a la Casa Real , al periodista Arcadi Espada, el escritor Mauricio Wiesenthal, Federico Mayor Zaragoza, la Fundación García Lorca y a Laura García Lorca, e incluso el actor, Antonio Banderas, por lo que será «otra nueva movida similar a la que hicimos en aquel año 76. Después, mucho cascabelito culturalete y politiqueo y muy poco prestigio para la gente de mi tierra». Respecto a su propuestas de esculturas, recogidas en su libro indica que una será un busto del padre de Federico que podría estar financiada por Caja Granada y que le gustaría llevar en el homenaje previsto en Nueva York «porque la tumba que tiene es una pena, y organizar allí un acto a una persona que se murió a 9.000 km de su tierra». La otra escultura que llama ‘Punto de encuentro’ representa a las dos Españas que se abrazan o chocan la mano.