Yauci Manuel Fernández (Santa Cruz de Tenerife, 1993) está en estos días con su mini gira de presentación de su novela ‘Cada día Cuenta’, publicada con el sello editorial Esdrújula. Tras dedicar la semana pasada a Madrid, ésta hará otro tanto en Granada y después en Almería y Málaga. En el caso granadino comprende la firma de ejemplares, el lunes en la Librería Urbana Vergeles, de la calle Primavera, 23, donde estará de 10 a 14 horas y de 17 a 20:30 h. El martes, en Agapea (Puentezuelas 28), de 10 a 19:30 h y a esta hora será la presentación oficial. El miércoles, 19, en Librería Picaso, de la calle Obispo Hurtado y en Librería Babel de la calle San Juan de Dios, donde igualmente estará en horario de mañana y tarde para charlar con sus lectores.
– ¿Por qué un licenciado en Psicología con buena capacidad matemática termina escribiendo novelas?
– Muchos escritores cuentan que su pasión por la literatura les viene desde niños. En mi caso, no fue así. Un día decidí que quería escribir un libro. Era el sueño de un niño, casi se puede considerar un capricho. Cuando empecé a imaginar, a crear la historia, fue algo que me atrapó. Cinco o seis años después, aquí estoy. No he querido dejar de hacerlo. La escritura nació antes que mi interés por la psicología, y siempre he pensado que aquello de ser de letras o de ciencias es una tontería.
– Con tres novelas publicadas (Cada día cuenta, La biblioteca de Emma y El resurgir de la esperanza) y otra a punto ¿cómo es que se puede permitir el lujo de organizar minigiras de presentación por toda España?
– El trabajo de escritor, y enfatizo la palabra trabajo, en nuestros tiempos no solo consiste en escribir. Hoy, si quieres que el libro funcione, tienes que ser experto en redes, salir a la calle a hacer eventos, charlar con la gente y promocionar el libro de formas creativas que a otros escritores no se les haya ocurrido, por difícil que sea. Como emprendedor que soy, todo eso me encanta. Me gusta aprender cosas nuevas constantemente, y hablar con la gente en las firmas. Eso sí, sigue sin gustarme hablar en público. ‘El resurgir de la esperanza’ fue mi primera novela, escrita con diecisiete años y publicada con dieciocho. En general, no estoy contento con el resultado, aunque creo que sigo conservando matices en mi forma de escribir desde entonces. Es una obra editada por una empresa canaria y no tiene distribución en el resto de España, así que es bastante difícil de conseguir. No suelo recomendarla, lo reconozco.
– ¿Qué le supone la visita a Granada? ¿Cuántas veces y por qué motivos ha estado en la ciudad de la Alhambra?
– ¡Nunca antes había estado! Todo el mundo habla fantásticamente de Granada. Dicen cosas como que no se me ocurra pedir comida sino cañas, que es lo que vale. También dicen que es una ciudad preciosa y que voy a engordar. De cualquier forma, me encanta.
– ¿Cómo conoce el sello editorial Esdrújula?
– Fue una casualidad. Los editores de Esdrújula trabajaban en Ediciones Dauro, donde publiqué mi libro anterior. Antes de abrir, contactaron conmigo y yo tenía una novela casi terminada. Sus ganas y su buen trabajo anterior hizo que me decidiera. Por supuesto, mi próximo libro lo publicaré con ellos en febrero.
– ¿Cómo tiene pensado realizar la presentación? ¿Quién le acompañará?
– Las presentaciones de libros, normalmente, suelen ser eventos bastante aburridos. Hablan dos o tres personas, se echan piropos los unos a los otros y cosas así. A mí me gusta que la gente se ría, que pase un buen rato. Así que intento dejar las formalidades a un lado y ser yo mismo, que por lo general tengo mucho sentido del humor. Es verdad que se está presentando un libro, pero no hay que olvidarse de que no hacemos ningún favor a la literatura si contamos lo mismo una y otra vez y solo nos miramos el ombligo hablando de nuestro libro. En este caso, me acompañará Isabel Motos, una joven autora que acaba de publicar su primer libro con Ediciones Esdrújula.
– ¿Cuánto tiene Yauci Manuel de Marc, el protagonista y viceversa?
Como casi todos los escritores, supongo que el protagonista tiene muchas semejanzas conmigo. Es, por así decirlo, un extremo de mi personalidad. Es un personaje rutinario, que vive un día tras otro sin darse cuenta de que el tiempo no se recupera, hasta que un día tiene que despertar. Y cuando lo hace, no deja de cometer errores. Yo me he sentido así varias veces, pero también me he dado cuenta otras muchas. Creo que es parte de la vida hacer una parada para reflexionar y comprobar si eres feliz y si estás contento con lo que haces cada día.
– ¿Ha vivido de cerca el drama de la separación?
– Depende de lo que entendamos por cerca. Me arriesgaré a decir que no. Nunca me he separado.
– ¿Qué destacaría del prólogo de Elvira Menéndez?
Sin duda, que habla de la credibilidad al leer el libro. Tengo veintidós años, y Cada día cuenta es una novela que habla sobre la separación de un matrimonio, la búsqueda de la felicidad, la relación entre un padre divorciado y una hija pequeña. Son temas complicados, sobre todo para mí, pero que Elvira dice en su prólogo que sentía que el autor lo había vivido. Eso es fantástico. Quiere decir que he hecho bien mi trabajo o, al menos, parte de él.
– ¿Qué nos puede adelantar de su cuarta novela?
– Se titulará Dos palabras para enamorarte. Será una novela corta, publicada por Esdrújula, y esperamos que esté a la venta en febrero de 2017. También es el libro más romántico que he escrito.
– ¿Desea añadir algo más para despertar el interés por su libro o animar a los lectores para que asistan a la presentación?
– Le diría a todo el que está leyendo esta entrevista que no voy a dejar que la presentación martes sea un muermo. Si vienen, no sé si conseguiré que tengan ganas de comprar el libro, pero al menos pretendo que pasen un rato entretenido. Sobre mis libros no puedo decir más que son un intento de recrear la vida, de enseñar y al mismo tiempo de aprender. Historias que hacen pensar, con las que puedes pasar un buen rato pero que también te pueden tocar la fibra sensible. Y que si me siguen por mis redes sociales, mejor que mejor.