Más de 30 vehículos pertenecientes al Club Clásicos Mercedes de Andalucía, con asistentes de Granada, Almería, Jaén y Motril, al Club de Automóviles Veteranos de Granada y al Club de Motos Clásicas de Granada, entre otros, comenzamos el recorrido hacia la costa llegando a las inmediaciones de la Presa de Béznar, donde nos esperaba una magnífica organización formada por miembros del Club, que fueron ordenando a los vehículos conforme accedíamos al lugar reservado.
Poco a poco la explanada de la gasolinera se iba llenando de magníficos vehículos, la mayoría con el logotipo del Club Mercedes. Las conversaciones de los diferentes grupos que se iban formando eran alegres, pero respetuosas y con cierto sabor nostálgico. El motivo de la concentración era esta vez algo triste. Nos disponíamos a celebrar una misa de “Campaña” por el alma de nuestro Presidente y nos disponíamos a celebrarlo con el espíritu castrense que a “El” le definía. Estoy totalmente seguro de que nuestro inolvidable Javier lo hubiese organizado de esta manera.
Sobre las 11 de la maña de un magnífico día otoñal revestido con caracteres de un verano que no quiere marcharse, los componentes de la directiva empezaron a organizar la salida hacia el lugar escogido para orar por nuestro Presidente.
Todo estaba dispuesto. El Altar para la Misa de Campaña magníficamente preparado por el Secretario, José Tomas y su esposa, Bella, situado bajo las sombras de los árboles que nos cobijarían bajo su agradable sombra y los vehículos que fueron poco a poco aparcados en los lugares próximos a la zona de celebración.
Tres Mercedes de nuestro inolvidable Javier presidían la ceremonia como testigos silenciosos de lo que fue el “gran jovi” de nuestro querido Presidente. El resto de los vehículos asistían silenciosos tras los asistentes como unos parroquianos más convocados para este emotivo adiós a nuestro Presidente.
Recordando al poeta A.Tennyson todos parecíamos decir:
“Permanece a mi lado, cuando el camino se acabe y lo recorrido no sea más que un recuerdo”.
Finalizado el acto nos dirigimos al Restaurante “La Brasa” en el Azud de Vélez donde degustamos de un inmejorable almuerzo, entregando a los hijos de Javier unos recuerdos en memoria de su dedicación y entrega al frente del Club.
FTC, 09/10/2016