Aunque el encuentro con Ángel Martínez y su Morris Minor de 1954 fue en la calle Arabial, finalmente este reportaje se realizaría en la plaza de Santo Domingo por un doble motivo. Por un lado, porque nos gusta que la foto principal siempre esté en un lugar emblemático y, por otro, porque deseamos que tenga alguna vinculación con el propietario, cartero de profesión, nacido en 1965 en el barrio del Realejo, más exactamente en la calle Santiago, donde residió hasta los 12 años. Su vehículo tiene un significado muy especial pues ha pertenecido a su familia ya que fue adquirido por su tío de cuyo momento conserva un documento gráfico del momento en que fue a recogerlo al puerto de Barcelona, el 4 de abril de 1954.
«Mis primeros recuerdos con este coche son las bajadas a la playa de Motril, con caravanas de hasta dos horas. Entonces viajábamos cinco o seis, un par de veces o tres a la playa durante el verano», nos cuenta este propietario del único coche antiguo que posee junto a dos vehículos clásicos, una BMW k100 y una Vespa. También añade que el motor lo hizo «entero» pues tenía una fuga de aceite y no conseguía cortarla y que no tiene problema para conseguir piezas de repuesto en Inglaterra y en algunos puntos de España. En cuanto a la existencia de otros vehículos de esta marca y modelo aclara que posiblemente sea el único de Granada, pero que antes había uno en Pinos Puente y otro en Lecrín, pero que «ahora no veo ninguno. Donde si hay alguno es en Almería porque he coincidido en algunas concentraciones y en Málaga».
Del vehículo que no tiene declarado como histórico y que conserva su color negro señala que todo es original, salvo las llantas de origen que eran negras y que las ha pintado en crema «para darle un tono más amable». Respecto a su potencia indica que tiene unos 30 CV y 1.100 cc, lo que le da para circular con normalidad a unos 80 Km/h, por lo que aclara que evita, en la medida de lo posible, meterse en la autovía. En sus desplazamientos a Motril estima que puede gastar sobre los 9 litros en bajar a la playa y que cuenta con un depósito de 20 litros. Presume de que no ha sufrido ningún percance gracias a un buen mantenimiento y que pasa la ITV todos los años sin problemas.
Su esposa que nos acompaña apenas lo conduce pues «hay que tener mucho tacto en el freno y no tiene dirección asistida». Antes de terminar la entrevista, Ángel comenta que al tener la caja de grupo corto, «lo mismo llanea a 80 que sube a 80, pues da la misma velocidad para arriba que para abajo». Recientemente ha participado en la Ruta Reale, 2016, y no suele participar en muchas concentraciones y salidas con su club, el Veteranos de Granada, por razones de tiempo. También nos explica que este modelo es el padre del Mini, de hecho el motor es el mismo, al igual que los amortiguadores y la suspensión. Así mismo, indica que sería el equivalente en Inglaterra a nuestro Seat 600 y que del mismo se fabricaron unos 12 millones. Por último, nos explica que los vehículos de esta marca que tienen la luna delantera partida y la calandra vertical se fabricaron exclusivamente entre 1954 y 1956. Cuenta con tulipa de cristal y tubo de escape de acero inoxidable, maletero amplio del que se puede extraer la rueda de repuesto sin necesidad de levantar el fondo. En la parte posterior lleva de adorno una maleta de cartón. En definitiva, un vehículo que ofrece la gran ventaja de ser un coche clásico con el que se puede ir a todos sitios con el.
Fruto de la mente de Alec Issigonis
La historia de este modelo la hemos encontrado en la web www.morrisminor.org, en la que se cuenta que tanto el Morris Minor como el Mini fueron diseñados por Sir Alec Issigonis, uno de los pocos diseñadores de automóviles reconocido por la calle no sólo por entusiastas o compañeros ingenieros. Así mismo, se habla de la influencia profunda y altamente benéfica que supuso este vehículo en la industria automovilística británica. Los orígenes del Morris Minor se remontan a 1942, con el primer prototipo producido en los talleres de Cowley que saldría a principios de 1943. El automóvil surgió gradualmente del boceto de Issigonis y de los dibujos de ingeniería preparados por Jack Daniels y Reg Job.
Próxima entrega: Ricardo Gálvez Guzmán y su Seat 850 Spider de 1970
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