Si en ‘La decisión de Nora’, su autora Telesfora Ruiz (Linares, 1959) narraba la historia de amor abnegado de Nora y Antonio, en su nueva obra ‘Plomo en las alas’ (Punto Rojo) recoge 19 relatos igualmente basados en hechos reales, ordenados cronológicamente entre 1968 y 2016, en los que realiza un extraordinario recorrido por la sociedad española del último medio siglo. Este libro con el que pretende «regalar a los demás un poco de lo que llevo dentro», lo presenta el lunes, 19 de diciembre, en el salón del Trono de Capitanía General (MADOC). El acto, presentado por Juan García Montero, contará con las intervenciones de Esperanza Aparicio, Andrés Cárdenas y César Girón (19:30 h).
Para Telesfora, «escribir es un disfrute, una parcela que siempre había practicado para mi familia y para mi», por lo que la extraordinaria acogida de su primera obra publicada hace tres años no podía ser más satisfactoria pues se han vendidos más de 7.000 ejemplares y le han llegado muchos comentarios de personas que se han emocionado al leerla. Respuesta idéntica que ahora espera con su segunda incursión literaria compuesta por distintos relatos basados en hechos reales que no tienen nada que ver unos con otros pues cuentan con personajes y situaciones diferentes. Como real es que su interés literario surgió al tener la suerte de entrar en un colegio de monjas en Linares y que una de las hermanas valoraba mucho su actitud ante el estudio. «Hizo muy buenas migas conmigo y se dio cuenta de que me gustaba mucho leer por lo que depositó en mi mano una copia de la llave de la biblioteca del colegio al tiempo que me decía que podía sacar libros de uno en uno, con absoluta libertad». Por ello reconoce que aquello le abrió una ventana increible al mundo del conocimiento y que sus primeras composiciones literarias fueron poesía, después vendrían los cuentos y la participación en concursos, como el que ganó cuando estudiaba COU.
Intuimos que además de ser buena lectora es también muy observadora pues los 19 relatos están basados en hechos reales. A este respecto señala que «la realidad sobrepasa mucho lo que uno pueda inventarse» y que en cualquier caso esos acontecimientos vividos se ficcionan para hacerlos más atractivos. «Desde niña siempre he observado a los seres humanos y la relación entre ellos. El retrato social a través de los personajes y de cómo esa sociedad va cambiando es algo que me apasiona», afirma al tiempo que añade que «en este libro hay un hilo que cose las distintas historias en las que se muestra la dificultad para realizar los sueños en cualquier tiempo». En este sentido indica que antes se encontraban muchas trabas externas pese a que había muchas ganas de información y de cultura y cómo ahora estamos en una etapa en las que quizás nos pongamos las trabas nosotros mismos, imbuidos como estamos por las nuevas tecnologías que han hecho que se pierdan los espacios de tertulia.
«Siempre hay impedimentos, ese plomo que se nos cuelga en las alas para impedir volar alto en un sentido más espiritual», añade la autora de estos relatos protagonizados por mujeres que viven la problemática de los malos tratos, el acoso, el tráfico de drogas,… En algunos casos son relatos muy crudos como en ‘El crimen de Miribilla’ en el que una prostituta aparece asesinada o ‘La ‘mula’ utilizada por traficantes de drogas. En otros como en ‘La estola de visón’ narra la tierna historia de una mujer que tuvo que renunciar a su vida para cuidar a su padre o la titulada ‘Desenterrando piedras’ donde cuenta el relato de una monja de clausura que comienza a sentir unos sentimientos insospechados hacia un hombre. A ellos añade las dos últimas, más de ficción, que ayudan a reflexionar sobre temas candentes. En cuanto a sus lectores ideales reconoce que «posiblemente le guste sobremanera a las mujeres, pero tengo que decir que hice la prueba del algodón con tres hombres de distintas profesiones y edades».
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