De la misma forma que los buenos ojeadores del fútbol se distinguen por ver en pocos partidos a los jugadores con más potencialidades, a nosotros nos gusta acercarnos a las concentraciones y salidas para descubrir los automóviles dignos de ser incluidos en esta serie. Este fue el caso de la I Quedada de Solo Renault, organizada recientemente en La Zubia, en la que tuvimos la suerte de «fichar» varios coches de esta marca que llevábamos algún tiempo buscando. Este es el caso del flamante Renault 8, Matrícula AL38910, de Manuel Ruiz Mesa al que conocimos en este evento y que nos citó en las proximidades del ayuntamiento de La Zubia, no solo por tratarse de un sitio fácilmente localizable sino también porque es el organismo para el que trabaja, ya que ejerce sus funciones como conserje del colegio público Al-Zawiya de esta localidad.
«Un día me dio por meterme en Mis anuncios, donde encontré un R8 que me llamó la atención pues de joven tuve uno. Me gustó, hablé con el propietario y llegamos a un acuerdo. Tuve que ir a Almería por él, era blanco, lo desmonté entero para restaurarlo entre mis hijos, mi nuera y yo. Los hemos dejado como ustedes lo están viendo», nos cuenta este zubiense de un tirón. En efecto, hace más de tres décadas que tuvo un R8, durante unos cuatro o cinco años, con el que dio un porrazo por lo tuvo que comprar un chasis nuevo, pese a lo cual no podía pasar la ITV por lo que se lo regaló a un amigo para que aprovechara las piezas, excepto el pomo de la palanca de marchas que ha guardado en su casa y que colocó a su nuevo Renault.
Respecto a su estado nos cuenta que «cuando lo traje estaba con sus pequeños bollos y la pintura un poquillo defectuosa. Ahora se ve muy bonito, pero aunque su propietario lo tenía muy bien cuidado era de una persona mayor y lo tenía en un garaje, tuvimos que sanearlo de chapa. Mire si estaba bien que me lo traje andando de Almería a Granada». Después, «poquito a poco, fuimos desmontando piezas, limpiándolas, guardándolas y volviéndolas a montar», para lo que ha contado con la valiosa colaboración de sus hijos Juan Manuel y Daniel y de su nuera Carolina, dedicándole de seis a siete meses de trabajo, tardes y fines de semana. También cuenta que «cuando lo saqué del garaje para traérmelo se le saltaron las lágrimas a su dueño, pues se ve que lo compró nuevo y lo tuvo que vender cuando le retiraron el carnet por la edad». También nos cuenta un problema de los R8, «y es que se van», -fue el último auto de Renault con motor en la parte trasera- al igual que cualquier vehículo con el motor atrás (Dauphine, Ondine, Gordini,…) por lo que éstos fueron conocidos como coches de las viudas. Para evitarlo, Manuel ha colocado en el maletero delantero una docena de lozas de mármol, de sobrepeso.
Por su buen estado, fuimos testigos de cómo llama la atención y cómo un señor de Priego de Córdoba se lo quiso comprar en la quedada de La Zubia pero él afirma que no lo vende, «será para mis hijos y luego para mis nietos». Presume Manuel de que todas las piezas son originales, incluida la radio. Piezas que ha conseguido buscando en Internet, a través de un familiar de Maracena o de un señor de en Lugo que vende, sobre todo, piezas de R8 y que en su caso le ha proporcionado las gomillas de las puertas de atrás, los limpiaparabrisas, cromados, los faros delanteros. «Lo tengo como hobby y lo saco algunos domingos me doy una vueltecilla», aclara en cuanto al uso.
Cuatro cilindros, 956 cc y 48 CV de potencia
Siempre pedimos a los propietarios nos muestren «el corazón» de sus vehículos, petición a la que gustosamente accede Manuel al tiempo que nos va especificando algunas características técnicas. En este caso, es un cuatro cilindros de 956 centímetros cúbicos y una potencia de 48 CV. También nos muestra la ficha técnica en la que se indica que fue matriculado 19 de noviembre de 1970, así como sus dimensiones: 1490 mm de ancho y 3995 mm de largo. En cuanto al peso del vehículos se indica que es de 950 kilogramos. Respecto al consumo señala que puede rondar «una media 8 o 9 litros a los 100 km». Según hemos podido averiguar el R8 fue lanzado al mercado en 1962 como sucesor del Renault Dauphine, manteniéndose en producción en Francia hasta 1971 y en España hasta 1976. La principal diferencia entre ambas versiones es que la española montaba frenos de disco delanteros y de tambor detrás, a diferencia del modelo francés, con frenos de disco en las cuatro ruedas. Cuando en 1976 dejó de fabricarse en Valladolid se habían fabricado 257.787 unidades en España. Incluso antes de la presentación oficial del R8 en 1962 se encargó a Amedée Gordini para que construyera una versión de alto rendimiento del R8 de la que dos años después saldría el Gordini 1100 claramente distinguible por su pintura azul cielo y sus dos bandas blancas a lo largo del auto sobre su lado derecho, con tanque de combustible extra al frente y cuatro faros en lugar de dos.
Ver vídeo en CANAL TAMAYO
Próxima entrega: Alfonso Fernández Fígares y su minimuseo
Para ver más pulsar sobre la imagen:
|
|