«Cuando uno dedica tiempo a averiguar cuál es su pasión, y enfoca su energía en ello, aparece la magia. Y esa magia, en mi caso, -cuenta Óscar Felipe Larralde (Barcelona, 1970), en su página web personal- me llevó a entrenar a equipos de fútbol de manera profesional. Unas veces adultos, y otras veces niños, siempre con la misma pasión y entusiasmo». Leyendo esto la primera conclusión es que Óscar Felipe no es entrenador convencional sino que estamos ante uno muy especial pues, además de esta labor gracias a su licencia UEFA PRO, desarrolla otras como la de docente, conferenciante, asesor y coordinador deportivo, experto en psicología del entrenamiento y coach especializado en fútbol en clubes de España y EE.UU. A ello hay que añadir que, desde hace muy poco, es el autor de un libro ‘Manual del entrenador consciente’, que presentaba en el salón de grados de la Facultad de Ciencias del Deporte, en un acto en el que participaron Luis Fradua, profesor de la UGR y exdirector de cantera del RCD Español, Athletic Club de Bilbao y Real Betis Balompié, y Juan Lucena, director de BOS Consulting.
Óscar Felipe que en la actualidad es director de entrenadores y primer entrenador en el Club Albolote Soccer Alda y anteriormente lo ha sido del Arenas de Armilla, Imperio y Cubillas, reconoce que deseaba escribir un libro para entrenadores de fútbol pero, con el tiempo, se ha percatado que puede ser útil para entrenadores de cualquier deporte colectivo, e incluso que «se puede extrapolar a la relación docente-alumno, padres-hijos,… Me he dado cuenta de que en el fondo se trata de respetar los procesos de aprendizaje individualizados que tiene cada persona que tenemos delante y con la que queremos compartir un pedacito de información».
A lo largo de las más de 200 páginas desarrolla interesantes argumentos con títulos muy llamativos desde el capítulo 1 (¿Es fácil jugar al fútbol?) al 16 (Valores son Amores, y si buenas razones) pasando por otros como ‘Recipiente o semilla’, ‘Díme por qué entrenas y te diré quién eres’, ‘Rendimiento o desarrollo’, ‘Yerro , luego aprendo’, ‘Los límites de la Culpa’,… En ellos defiende el respeto de los procesos de aprendizaje, pues «a medida que voy respetando y permitiendo ser al que tengo delante, aparecen grandes destellos de creatividad que es lo que a mi especialmente me motiva para seguir entrenando. En el fondo lo que estamos estableciendo es un dejar ser a los individuos, máxime cuando lo que tenemos delante son niños».
En su opinión, la mayoría de los jugadores saben que el potencial está en ellos y que son los entrenadores los que piensan que el potencial depende de su capacidad de interpretar el juego. «Generalmente solemos coger el púlpito del saber y a partir de ahí entender al alumno o al futbolista como un recipiente estanco que está vacío de unos conocimientos que yo tengo y que son los más importantes, en vez de ver quién es esa persona y entenderla, como una semilla y permitirle crecer pues no podemos saber cómo será el árbol. Entonces esa dualidad de permitir quién eres es lo que a mi me motiva», defiende. También que el juego requiere estar en un ambiente ufano, alegre, para que se produzca un aprendizaje, con emociones positivas. Por ello, entre las cualidades más sobresalientes que deben poseer cualquier entrenador deportivo considera fundamental la paciencia que «tiene que estar por encima de todo porque estamos hablando de productos no terminados, de gente que está en desarrollo y entonces el error es parte del proceso». Igualmente la tolerancia al error pues de esta forma se estarán dando más posibilidades al que está aprendiendo, así como «tener la capacidad de detectar a la persona que tenemos delante y seguir permitiendo quienes son, es decir, aunar voluntades en ese equipo y permitirles explotar quienes realmente son». El libro, con dedicatoria del autor, se puede conseguir en su web www.oscarfelipe.net y a través de Amazon.
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