«Esta mañana de un miércoles cualquiera de marzo, después de un desayuno frugal, obligado más por la necesidad de seguir alimentándome que por el hambre, he abierto un voluminoso libro de tapa dura y he empezado a leer por una página al azar. “¿De qué manera -decía el ensayista- se puede evitar el laberinto de la predestinación?”», de esta forma comienza el libro ‘La guerra que no quiero’ (Dauro) de David Taranco, madrileño nacido en 1973 que desde 2001 reside en Japón. El miércoles, 22 de febrero, estará en el Cuarto Real de Santo Domingo, donde le acompañarán la directora de editorial Dauro, Pilar Sánchez; el director del departamento de gestión editorial, José Miguel Montalbán y el poeta Pedro López Ávila (19 h).
Este autor también indica que le hace mucha ilusión poder estar en Granada pues el año pasado tradujo un libro sobre Yasumasa Toshima, «un pintor japonés que vivió aquí desde durante más de 20 años, desde mediados de los 70. Desde entonces tengo más ganas si cabe de ir». Este polifacético traductor, guionista y locutor de NHK World Radio Japón, así como, profesor en la Universidad Rikkyo y la Universidad Waseda, ambas en Tokio, explica que empezó a escribir la novela en un cuaderno mientras se tomaba un café en ‘White House’, una casa de dos plantas diseñada por el afamado arquitecto japonés Arata Isozaki como taller en Tokio para un pintor dadaísta y convertida ahora en cafetería. A continuación aclara que Isozaki es autor de muchas obras en España; por ejemplo, el Palau Sant Jordi (Barcelona), la Casa del Hombre (La Coruña) o el complejo urbanístico Isozaki Atea (Bilbao).
¿De qué va ‘La guerra que no quiero’? «Es un relato en primera persona que refleja la ferocidad de un conflicto armado que nadie comprende. ¿Cuáles son los bandos enfrentados? ¿Quién los sustenta? ¿Qué pretenden?». La trama se desarrolla en una ciudad que ha sido tomada por la insurgencia y las fuerzas leales al Gobierno preparan el asedio. En este escenario, en medio de las bombas y la muerte, los cortes de luz y la escasez de alimentos, la población civil sufre una presión psicológica atroz. «El protagonista de la historia, que acaba de perder a su mujer y a su hija en una ofensiva, narra la sinrazón de la barbarie con una sinceridad estremecedora. La acción podría discurrir en Irak, Siria, Ucrania o cualquier otro lugar del mundo donde las armas ensombrecen la cordura», indica el autor de esta obra, su primera novela, pero que con anterioridad ha publicado el poemario ‘Cegado por el ruido’ (2010) y el texto teatral ‘Ecce mulier’ (2017). Además de escribir, David Taranco practica desde hace años el butoh, un tipo de danza contemporánea nacida en Japón, habiendo bailado en escenarios de Tokio, e incluso en festivales internacionales.