¿Quién dice que con los coches no existen los flechazos? Todo fue inesperado. Nos habíamos desplazado a la presa de Rules porque creíamos que en esa jornada el Weepora Porsche Club celebraba su segundo encuentro granadino de Porsche 944. Allí supimos que la actividad con meta en Las Bodegas 4 Vientos de Murtas había tenido lugar en la jornada precedente. Lejos de amilanarnos buscamos el teléfono de contacto de Carlos Fernández Vargas, presidente del Club Escudería Clásica Motril que nos informaba que en una hora se concentraban en la Avenida de Salobreña para una ruta hasta Órgiva y Pórtugos. Así que quedamos con ellos y a los pocos minutos de nuestra llegada fueron concentrándose frente al aparcamiento de Alcampo los primeros participantes y fue allí donde descubrimos el soberbio Panhard Dyna X de Alfonso Quesada García. Su buena presencia y formas redondeadas determinaron nuestra elección para esta serie por lo que rápidamente entablamos conversación con su propietario que acudía acompañado de su esposa, Mercedes Saravia.
Otra curiosidad en torno al mundo del automóvil es que los primeros vehículos, como los primeros amores, nunca se olvidan. De hecho este es el origen de la devoción de Alfonso Quesada por esta marca. «Un Panhard fue mi primer coche en el año 63. Al final de los 80 cuando tuve un hangar para meterlos empecé a recoger los modelos que estaban por ahí extraviados. Mi Dyna X 86 fue encontrado en muy mal estado en el año 1998 en Dax (Francia) en una antigua concesión de Panhard et Levassor. Perteneció a un párroco de esa ciudad y necesitó una restauración completa que duró cinco años», nos cuenta Alfonso antes de añadir que sus primeros pasos con esta marca datan de 1963, cuando compré el modelo PL 17 y después el modelo 24 BT más deportivo. «En el año 1974, mi último modelo terminó en la chatarra debido a un accidente. En 1981 me enamoré otras vez del modelo 24 BT y a partir de 1991 hasta 2007 encontré todos los modelos de la marca, desde 1945 a 1967» explica este apasionado de la marca, nacido en Barcelona que se trasladó con su familia a París en 1953 con nueve años y a Toulouse desde 1975 hasta que en 2011. Ese año atraídos por el clima que ya conocían por los períodos vacacionales y por contar con buenas amistades, deciden fijar su residendia en Motril.
En total llegó a reunir una docena de vehículos de esta marca de los que restauró ocho, no obstante cuando se trasladan a Motril tuvo que vender algunos de los restaurados, sobre todo a amigos, y también los
no restaurados. Finalmene se quedaron con cuatro modelos diferentes de los que actualmente les quedan solo dos, uno de ellos descapotable. «Todas la restauraciones mecánicas eran de mi competencia, salvo la chapa y pintura», aclara Alfonso, quien pertenece al Club Escudería Clásica de Motril desde sus inicios en el 2012, siendo al mismo tiempo socio del Club Panhard et Levassor France desde los años 80. Precisamente este club francés de ámbito nacional abastece de recambios a todos sus socios del extranjero. También nos cuenta que el modelo Dyna X fue estudiado durante la segunda guerra mundial -hasta entonces se habían dedicado a la fabricación de coches de lujo- y se estuvo vendiendo hasta finales de 1953. Por sus formas se le conoce popularmente como ‘Luis XV’. Así mismo, nos informa que en 2003 participó en un encuentro de Panhard celebrado en Jarama (Madrid) donde acudieron aficionados de Francia y toda España.
Unos 47.000 vehículos fabricados de esta marca
Como buen enamorado de esta marca, Alfonso guarda una gran cantidad de libros y recortes de prensa -también tiene una colección de 20 miniaturas de este modelo- por lo que nos facilita una reseña histórica de la marca Panhard et Levassor cuyos orígenes se remontan a la mitad del siglo XIX en París. «En esos años se dedicaban a fabricar maquinaria para la industria de la madera. En 1888 empiezan a fabricar motores dos cilindros en V bajo licencia Daimer. En 1890 es uno de los primeros coches que circulan en París. Cuenta con 2 cilindros en V, siendo su potencia de 2,5 CV lo que le permitía alcanzar una velocidad de 25 km/h». Igualmente comenta que la sociedad Panhard et Levassor era muy innovadora técnicamente y que sus modelos eran caros de producir. Por ello en 1955, comienza a colaborar con Citroën. De hecho las camionetas 2 CV Citroën las producía Panhard. Diez años después Panhard fue absorbida por Citroën hasta que la produción de vehículos Panhard et Levassor se detuvo en 1967. La carrocería era de aluminio, su motor de 600 cc, con una potencia real 22 CV, cuatro plazas y un peso de 475 kg. Se vendieron unos 47.000 vehículos de este modelo. Que sepa Alfonso en el sur de España sólo conoce la existencia de otro Panhard en circulación en Sevilla y otro en un pequeño museo de Melilla.
Próxima entrega: José María Lozano García y su Seat 124 Sport Coupé 1800 de 1975
Salidas del Club Escudería Clásica de Motril
Unidos por su pasión por el mundo del automóvil clásico, este joven Club multimarca que arrancó en 2012, aprovecha los fines de semana para participar en concentraciones y salidas. En la foto, con su presidente a la cabeza, Carlos Fernández Vargas, los participantes en una de sus últimas actividades, consistente en una ruta a Órgiva y Pórtugos. |
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Comentarios
2 respuestas a «Vehículos singulares, 103: Alfonso Quesada García y su Panhard Dyna de 1952»
muy lindo coche mi padre tiene uno igual a ese !! totalmente de aluminio
un saludo desde argentina buenos aires
Hola Federico ,
soy y sigo siendo un amateur de la marca Panhard et Levassor , mi primer coche lo compre viviendo en París en 1965 .
he tenido todos los modelos Dyna Junior , Dyna Z , pl17 , 24 BT ,24 CT , PL 17 cabriolet . Ahora me queda La DB Le mans 1961 y la Dyna X 1952 .Con la edad no se puede con el mantenimiento espacial des estos coches.