Se podría decir que, al igual que los gatos, hay libros que tienen varias vidas. Este es el caso de ‘La Alpujarra en caballos de vapor’ de Eduardo Castro (Torrenueva, 1948) que tuvo una primera existencia parcial al incluirse en la ‘Guía General de la Alpujarra’ y ahora que se presenta en una nueva edición íntegra que ha estado al cuidado de la Diputación Provincial. Será en el Centro de Exposiciones CajaGRANADA de Puerta Real, donde su autor estará acompañado en la mesa por el hispanista Ian Gibson y por el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena (13 horas).
Según indica el escritor y periodista la idea original fue ir a la Alpujarra tal y como hiciera Pedro Antonio de Alarcón que lo hizo con un baúl de libros. «Yo llevo también esos libros, más el suyo y otros posteriores. Con ello pretendo contar lo que dice Pedro Antonio más todo lo que han escrito los que fueron detrás de él, siendo fundamentales autores como Brenan, Spanhi o Guglieri». Cuando le pedimos nos explique las principales diferencias que va a encontrar el lector entre su libro y el de Pedro Antonio de Alarcón, ‘La Alpujarra: sesenta leguas a caballo precedidas de seis en diligencia’, publicado en marzo de 1873 que sirvió a Eduardo como acicate y modelo para su recorrido indica que, además de incluir el texto desde Granada hasta el puente de Tablate omitido en la ‘Guía General…’, recoge todo el Valle de Lecrín y el Barranco de Poqueira que no visitó Alarcón, «aunque tenga su museo en Capileira, pues fue de Lanjarón a Orgiva y de Orgiva hasta Torvizcón».
También aclara que en las páginas de su libro no esperen encontrar una guía turística al uso actualmente extendido entre viajeros sólo interesados en cuestiones intrascendentes, sino «el relato detallado de su propio recorrido por la comarca» para lo que va contando los lugares a los que se puede acceder en coche, meterse por pistas y detenerse para tener las mejores vistas. Al igual que su antecesor un siglo antes, Eduardo Castro describe no sólo las vivencias personales, sino que incluye infinidad de citas literarias, históricas, geográficas, arqueológicas, etnográficas, folclóricas e, incluso, periodísticas, con el fin de resumir en una sola crónica los pasajes más interesantes de las decenas de libros, revistas y documentos consultados para su redacción, concluida en 1992.
En cuanto al hecho de su publicación señala que «es algo que llevo soñando ver así desde que lo escribí. Aqui está completo y lo que hago es aclarar con notas a pie de página las cosas más importantes, en total son 350 notas a pie de página. Con este libro pretendo despertar la curiosidad del viajero, ayudarle a descubrir donde hay que parar el coche para ver las mejores vistas, conocer la historia de los lugares que se visitan, el origen de los nombres, las fiestas, lugares de interés, recetas y vinos, el momento más apropiado para visitar un pueblo, los tesoros, etc». Por eso cuando le consultamos si estaría dispuesto a repetir la experiencia señala que no solo lo estaría, sino que lo hago todos los meses, siempre que puede.
El libro está dividido en cuatro partes: De Granada al Puente de Tablate, La Alpujarra Alta Granadina, el Guadalfeo y la Contraviesa; y Por Almería y la Costa. En la primera se detiene en las leyendas y misterios de Sierra Nevada, el Suspiro del Moro, Dúrcal y Nigüelas, el valle de ‘la alegría’,…. En la segunda describe la ciudad de las Fuentes Saludables, la Torre del Alcaide, la subida al Poqueira, el Barranco de las Delicias, la taha de Ferreyra, el Chorreón y la Mezquita, la capital del jamón, el buen varón y el buen inglés, moros y cristianos, para concluir con la mítica ‘Odysseia’. En la tercera, describe, entre otros, los vinos y trovos en el ‘ombligo’ alpujarreño y de la sierra de Lújar al Cerrajón de Murtas, para concluir con la Alpujarra almeriense y la costa alpujarreña.