Hasta 38 textos, entre relatos breves y microrrelatos, se incluyen en el último libro de Josefina Martos Peregrín, nacida en Madrid y residente en Granada. Se titula ‘El mar y los siglos’ y ha sido publicado por Editorial Esdrújula, en su colección Etcétera. Su prologuista ha sido Ángel Olgoso que define a Josefina como «escritora única» e indica de la obra que «alterna con soltura estilizados pero potentes microrrelatos y cuentos extensos pero majestuosos». Ambos compartirán mesa esta tarde en el Cuarto Real de Santo Domingo donde se presentará a las 19:30 horas.
Josefina afirma estar muy contenta de su nuevo libro y de su presentación en Madrid, donde Daniel Monedero, «buen escritor y un encanto de persona que ha comprendido a la perfección el libro hizo una breve exposición a la que siguieron una serie de preguntas». También del prologuista al que igualmente califica de «excelente escritor y gran amigo al que no se le nubla el cerebro por la amistad. Creo firmemente que cuando me dedica un piropo es porque lo cree cierto. Por ello, me siento muy satisfecha de su prólogo pues es un buen análisis y está muy bien escrito. En sí mismo da gusto leerlo». Respecto a su libro que sigue al poemario ‘Mortalmente vivo’ que publicó con Dauro en 2014 señala que «antes de planearlo tenía dudas sobre si unirlos o dejar los microrrelatos para otro libro. Consultando a amigos y autores me pareció buena idea alternarlos dado que crean un ritmo de lectura». También explica que son relatos totalmente independientes y autónomos «aunque bien es cierto que me rompí la cabeza con el orden para quien quiera leerlo como están publicados. Al final he incluido un ‘Complemento colofónico’, donde explico con bastante humor, de donde viene cada relato».
En la portada se puede ver a un niño que mira al mar a través de una ventana. Según informa Josefina se trata de un dibujo, realizado a partir de una fotografía realizada por ella en la que se aprecia a este pequeño encerado que siente esa llamada de la luz exterior. «Me parece que va muy de acuerdo con el título, que es como el alma del libro, el mar y el tiempo, que comienza con una cita de Valle-Inclán que le viene clavada: “El Tiempo era un vasto mar que me tragaba, y de su seno angustioso y tenebroso mi alma salía cubierta de recuerdos». Por eso califica sus textos de «recuerdos transformados en ficción y con una buena parte onírica. Por ejemplo, uno de ellos está basado en recuerdos de mi madre que me contaba tantas veces que ya eran como míos, en los que se cuenta como se divisa el mar desde un pueblo del altozano. Durante muchos años para la gente el mar no es más que una línea azul».
Así mismo, señala que ella escribe de dentro a fuera, «es decir la mayoría de los temas, personajes y momentos, están dentro y escribo para darles forma y que puedan vivir en el exterior. Lo que no quiere decir que no observe continuamente lo que me rodea y no lo utilice también para escribir». Relatos en muchos de los que está muy presente el humor bastantes relatos de humor, como el dedicado a todos con ánimo de molestar, y el muy crítico que dedica al Institutum Pataphisicum Granatensis al que pertenece. También los hay serios, trágicos y otros como ‘Biomyth’ que son fruto del amor de la autora por mitología y literatura grecolatinas o el último titulado ‘Cuestión de amor propio’ en el que nos ofrece la fórmula matemática: Autoestima + fuerza de voluntad= Amor propio.
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