Las Bibliotecas son verdaderos manantiales de riqueza, que estudiosos, investigadores, especialistas y lectores en general, visitan para aprender de nuestra cultura, educación y del porque de nuestros días.
De Norte a Sur y de Sur a Norte, empezó con la gran amistad de los bibliotecarios José Manuel Soto de Pazos de Borbén y Ruth Galindo de Híjar Las Gabias, los cuales se conocieron haciendo un máster de Gestión de Bibliotecas impartido por la Universidad de Chile (para países hispano hablantes).
Gracias a esa amistad, llego nuestro hermanamiento oficial bibliotecario, con la entrega de libros de las respectivas localidades y se organizó la ruta de fomento para bibliotecas, por Pontevedra. El impulsor, José Manuel, organizo el tour en el que Ruth Galindo, su bibliotecaria hermana andaluza, recorrió en una semana diferentes bibliotecas de la localidad gallega, animando a la lectura, con “Los cuentos de ITí” y fomentando la importancia y el gran valor que tienen estos centros y sus bibliotecarios, porque, a pesar de todas las carencias y limitaciones, aun existen un importante numero de bibliotecas públicas que cumplen con esmero y dentro de sus posibilidades, una tarea cultural y social relevante.
Fue por ello, por lo que se decidió llevar adelante un proyecto innovador como este, que nunca se había llevado a cabo antes y con el cual nos damos cuenta, del valor que tiene el día a día con las personas, de forma mas cercana y personal, demostrando que un bibliotecario no debe conformarse con ser solo un ratón de biblioteca, y queriendo dejar un testimonio para que sirva de ejemplo a todos estos centros de documentación, que quieran compartir una experiencia tan grata y tan edificante como esta.
Los dos bibliotecarios, dieron una lección a otras instituciones, de compañerismo y lucha, para que a las bibliotecas se les valore por su gran dedicación; al ser hoy en día, no solo un centro de estudio y prestamos de ejemplares, sino un lugar de información al ciudadano, en donde enseñamos a leer y escribir y en la que nos convertimos también en consejeros de aquellas personas necesitadas a veces de ser escuchadas y aconsejadas.
Ayudamos, aconsejamos y vivimos las inquietudes de nuestros municipios y sus habitantes. Difundimos y enseñamos el talento y las virtudes de nuestros ciudadanos, impulsamos la creatividad de nuestros jóvenes y reforzamos el esfuerzo de nuestros maestros. Pero sobre todo aprendemos a ser mejores. Por eso animamos a todas las bibliotecas a compartir y enseñar el valor de estas.