En el ocaso del sol que parte una semana en dos mitades iguales, el astro rey se desvanecía entre los cerros de la sierra y el monte, la rambla y las piedras. Así huía, en partida de retirada, el sol apagando la luz de la ciudad de Baza, que se iba oscureciendo poco a poco, lentamente, batiente en espera. En esa misma tarde, en la que cuarenta y seis años antes, una gran Dama emergió de la tierra bastetana para la admiración de España entera; el poeta, poeta de poetas, aquel que en la ciudad de la Alhambra sus coetáneos llamaban el “mago de las palabras”, la rima y el verso, llegó a Baza.
Poeta de noble apellido, que evocaba la alcurnia y el abolengo de los almirantes de Castilla y de los señores de Baza, pues toda una joya renacentista y mudéjar se alza en la ciudad de la Dama conocida en Andalucía entera por el palacio de los Enríquez. Poeta de musicales versos que cantan a la libertad, la naturaleza y el amor, y a la belleza de la divina creación.
Pedro Enríquez fue ganador del I Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Baza”, premio que acaba de nacer en Baza gracias al Área de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Baza, que ha canalizado y materializado la propuesta e iniciativa del Aula Municipal de Poesía y Humanismo “Dama de Baza”, y de su coordinador Rafael García. Así lo dictaminó el fallo del jurado que estaba compuesto y presidido por Francisco Vaquero, fundador de la asociación cultural “Tertulias lorquianas” y coordinador de la casa-museo Federico García Lorca en Valderrubio; Pilar Bueno, vocal de la institución cultural decana granadina, el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada; Ismael Diadié Haidara, presidente de la fundación Fondo Kati, el historiador Juan Antonio Díaz Sánchez, miembro del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, del Centro de Estudios “Pedro Suárez” y de la Asociación Cultural “Péndulo. Papeles de Bastitania”; y Yolanda Fernández, concejala de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Baza, quien actuó como secretaria del mismo. Este mismo jurado decidió otorgar una mención especial al poeta venezolano, Enrique Mújica. Ésta fue recogida por su compatriota afincada en Baza, la poeta Beatriz Campos, quien leyó una carta pública de agradecimiento que el poeta venezolano mandó desde su país.
La entrega de dicho premio se hizo −precisamente como hemos dicho al comienzo de esta crónica−, en la atardecida del día 20 de julio, un día después de la conmemoración de la efeméride del descubrimiento de la Dama de Baza por el equipo de arqueólogos dirigido por Francisco Presedo Velo en 1971. El premio consistió en mil euros y en un medallón conmemorativo con inscripción íbera, Basti Ban, y de la Dama de Baza, obra de José Manuel Darro.
El acto, que se enmarca dentro de la “Semana de la Dama”, se celebró en el patio interior del Museo Arqueológico de Baza, al cual acudió “la flor y nata” de la cultura bastetana y los miembros del jurado. Momentos antes Pedro Enríquez fue saludado por el laureado poeta canilero Francisco Domene, que días antes recogía en Baza, su ciudad de residencia, el premio “Dama de Baza a la Cultura”, que es el máximo galardón que el ayuntamiento de la ciudad otorga, y por la joven escritora bastetana Natalia Navarro, primer premio del XIV Certamen Andaluz de Escritores Noveles, en su modalidad de relato corto (2015), convocado por el Centro Andaluz de las Letras.
El muy noble y bastetano apellido Enríquez, personalizado en el nombre del granadino Pedro, se hace ganador del I Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Baza” y recoge el mismo en una noche bastetana llena de emociones, poesía, música y palabras. |
El evento fue conducido por Yolanda Fernández, quien dio lectura al acta del fallo emitida por el jurado y a la de la comisión de cultura del ayuntamiento, y entregado dicho premio por el Sr. Alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Peñalver. Varios amigos y familiares del poeta quisieron desplazarse desde Granada hasta Baza para acompañar a Pedro Enríquez en este momento tan especial, de entre todos ellos cabe destacar a Don Miquel Carrascosa, presidente de honor del Centro UNESCO-Andalucía, quien, a sus 89 años, dirigió unas palabras al público asistente cargadas de profunda admiración poética e intelectual, y de sincera amistad hacia el galardonado. Así como la presencia del Cronista Oficial de la Ciudad de Baza, Ricardo Cañabate.
Uno de los momentos más emotivos que se vivieron aquella tarde-noche fue la actuación por sorpresa de la guitarrista bastetana Pilar Alonso y de la cantaora árabe Habiba, ambas integrantes del cuadro flamenco “Mujeres Mediterráneas”, que tan buena amistad y aprecio profesan a Pedro Enríquez: unidos por la música, la voz, el cante, el verso, la rima y la palabra, que ha tenido como escenario la “Poesía en el Laurel” de La Zubia (Granada). El poeta no se esperaba dicha sorpresa, interpretaron un tema cantado en árabe que iba alternando con la recitación de uno de los poemas más hermosos que ha escrito Pedro Enríquez: “Génesis”.
Pedro Enríquez realizó un discurso de agradecimiento en el que dijo estar viviendo uno de los momentos más grandes de su vida. En dicho discurso, el poeta habló de su obra, del significado que tenía la poesía para él a través de sus poemas y de algunos versos de otros poetas que han marcado su vida, su poesía y su vuelo lírico, y algunas anécdotas bastantes interesantes que le ocurrieron en sus viajes por Latinoamérica, Marruecos y Japón. Un emocionado Pedro Enríquez que, durante media hora aproximadamente, tuvo embelesado al público asistente quien se bebía sus palabras llenas de musicalidad, poesía, bondad, amistad y libertad.
El broche final a esta mágica velada fue puesto por el grupo de flamenco-fusión “Zalema”, vocablo sefardí cuyo significado es “La paz sea contigo”, saludo que se intercambian las tres grandes culturas monoteístas del mundo. Compuesto el mismo por Raquel Moreno al cante, Antonio “Capote” a la guitarra, Miguel Ángel Ruiz al clarinete y Alberto Maezo a la percusión, hicieron viajar en el tiempo al público presente puesto que sus versiones de algunos romances viejos como son el del Conde Olinos o sus originales versiones de otros temas nos hicieron soñar. Sin lugar a dudas, un regalo para el oído y los sentidos, que pusieron el mejor broche final a una noche llena de palabras, versos, poesía y música, encontradas en un marco incomparable como es el patio interior de la antigua alhóndiga de Baza.
Texto:
Juan Antonio Díaz Sánchez Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino Fotos: Paco Beltrán y Ricardo Cañabate |
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