‘La casa de Bernarda Alba’ es una de las obras teatrales más conocidas de Federico García Lorca y con mayor vigencia. Escrita en 1936, los acontecimientos históricos hicieron que tanto la publicación como su estreno en Buenos Aires que contó con la iniciativa de Margarita Xirgu, se demorase hasta 1945. La historia de esta mujer que tras enviudar por segunda vez a los 60 años decide guardar, junto a sus cinco hijas, un riguroso y opresivo luto durante ocho años se sigue representando en los principales teatros de España y Latinoamérica. Asimismo, se ha traducido a varios idiomas y se han realizado versiones para cine y televisión. Una de las últimas es la realizada por la joven compañía de teatro ‘Il Vero’ de Madrid, en la que interviene Amaranta Munana, cuyo padre es natural de Caniles y catedrático de Latín en Porcuna (Jaén). Su original versión de esta obra lorquiana lleva por título ‘Virgen’, siendo su directora Itsaso Pol.
Según explican el proyecto ‘Virgen’ nace en el ámbito, habiendo obtenido una buena acogida por parte del público. Igualmente ha sido seleccionada por diferentes universidades y salas teatrales para su representación. Cuenta con «una puesta en escena contemporánea, con vestigios de un estilo de teatro ritual». El hecho de que actrices y espectadores formen una misma unidad hacen que se «experimenten los acontecimientos que surgen en la historia de una forma viva e intensa». La obra de una hora de duración requiere un espacio compuesto por tres círculos concéntricos. «En el medio de ellos se sitúa el público, que lo vive todo desde dentro de la propia casa; así pues el espectador forma parte de todo, no solamente ‘ve’, sino que ‘es’». El aforo para este tipo de representación oscila entre 25 y 70 personas y como escenografía solo requiere arena y cinco puertas rojas. Esta novedosa versión de la obra lorquiana ya ha sido galardonada por las Universidades Nebrija y Rey Juan Carlos.
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