«Puede sonar exagerado, pero es algo histórico pues es la primera vez que se hace una exposición conjunta de ceramistas consagrados y emergentes. Nunca se ha hecho y tenemos mucha ilusión y muchas ganas. He tenido la suerte de aprender de los mejores maestros y tener el contacto de jóvenes lo que me ha permitido formar la asociación desde la que pretendemos que la cerámica contemporánea se contemple en Granada como un arte», con esta contundencia se expresa Paloma Abellán, comisaria de la exposición ‘Encuentros Cerámica Contemporánea’ que se inaugura el jueves, 7 de septiembre, en en el Centro Cultural Gran Capitán (20 h). En la misma se reúnen 17 ceramistas de vanguardia de Granada; unos que hace años iniciaron este núcleo (Agustín Morales, Antonio Martínez, Esperanza Romero, Agustín Ruiz de Almodóvar, Mª José Morales y Eulalia Ariza), y otros que han comenzado hace poco (Mercedes Lirola, Miguel Ángel Lorente, Cecilia Punzo, etc). La exposición se podrá visitar hasta el 1 de octubre en horario de martes a sábado, de 17 a 21:30 h y los domingos de 10 a 14 h.
Encuentros Cerámica Contemporánea
por
Hermógenes Ruiz
El próximo 7 de septiembre a las 20:00 horas, en la Sala de Arte Municipal del Centro Cultural Gran Capitán, se inaugura un evento que permitirá al público reencontrarse con la obra de reconocidos artistas y otros, más recientemente incorporados pero igualmente importantes, que, como engranaje común, utilizan las posibilidades que les ofrecen diversas pastas cerámicas para expresarse. Este no es un hecho extraño en nuestra ciudad pues, ya en los años 80, un grupo de ceramistas comienza a mostrar al público unos trabajos que rompen con la ortodoxia de la cerámica granadina tradicional -sin desdeñar la importancia del conocimiento de sus técnicas y oficio-, para introducirse en novedosos ámbitos creativos, en los que el diálogo entre creación innovadora y técnica artesanal es enriquecedor. De este modo, fue aflorando en la obra de cada uno de ellos la necesidad de transformación y de comprensión del mundo en el que estamos todos inmersos.
Pero si buscamos las raíces de esta serie de creadores que comenzaron a trabajar en nuestra Región de Granada con propuestas que podríamos calificar como «vanguardistas», debemos tener presente una serie de exposiciones decisivas:
1987. Octubre. 5 Ceramistas Granadinos Madrid 1987. Galería Aldaba. Madrid.
1989. Diciembre. Exposición de Cerámica. Galería Sureste. Granada. Esta muestra colectiva supuso la presentación ante un sector amplio de público y de crítica de un grupo de escultores granadinos que hizo de las arcillas y de los esmaltes el elemento básico y fundamental de su obra contemporánea.
2003. Abril. Barro, un material para la escultura. Centro Cultural Gran Capitán. Granada. Curiosamente se cumplen 14 años de la exposición, en esta misma sala, de la obra de diez artistas reunidos en su momento para mostrar las enormes posibilidades estéticas de los materiales cerámicos.
Junto a estas exposiciones clave, las interesantes relaciones personales entre ellos y el desarrollo de sus respectivas trayectorias creativas, dieron lugar a que se fraguara un conjunto compacto y, a la vez, heterogéneo, conocido a nivel nacional como el Grupo de Granada, muy relevante en cerámica contemporánea, pues en España hasta este momento sólo tenían entidad los núcleos de Madrid y de Barcelona.
Este foco estético, a posteriori, se ha ido enriqueciendo con aportaciones de artistas diversos, cuyas obras -además de usar pastas cerámicas como elemento fundamental-, dialogan con otros muchos materiales de un modo espontáneo y natural. De ahí que se haya hecho imprescindible realizar una nueva muestra del actual Grupo de Granada.
La exposición puede visitarse entre el 7 de septiembre y el 1 de octubre de 2017 y está comisariada por la ceramista Paloma Abellán Simón, granadina de sentimiento y de convicción que, además de llevar a cabo las labores de coordinación, expone su obra. Para ella, un artista puede y debe afrontar un papel que vaya más allá de la faceta creativa, debe pasar a la acción, tener la iniciativa de protagonizar el acceso del público a su obra.
Así cada una de las piezas que aquí se exhiben ofrece múltiples propuestas en las que la búsqueda de la armonía, la naturaleza, lo complejo, la belleza, resulta tan fascinante y variada que es muy posible que sorprendan al espectador y necesite acercarse más para inspirarse, ver, sentir, disfrutar, a través de una enorme riqueza de planteamientos técnicos, formas, texturas, colorido, claroscuros, signos, huecos, arquitecturas, instalaciones…
Un mundo tan heterogéneo en el que los 17 artistas participantes, desde la ruptura de ideas preconcebidas y desde la pureza de la creación, nos envían mensajes sugestivos, como el de Paloma Abellán Simón a través de su obra Sophia-Ekiria, en la que es decisiva la importancia de lo pequeño como base de la grandeza que nos rodea, en un homenaje a sus padres y hermano.
Shuair Alyarrar usa el Rakú en objetos bellamente torneados donde deja patente su maestría en la cerámica tradicional, pero reconciliando contenidos de diferente naturaleza.
Eulalia Ariza Rubio, en su instalación, ofrece una propuesta de porcelanas coloreadas con tonos esenciales, que vertebran una creatividad extraordinariamente innovadora, sobre soportes férreos; un fascinante concepto.
Raúl Castillo Méndez, en la colección Materia Viva, compone unas cristalizaciones que emulan las condiciones geológicas y volcánicas, y muestran el drama que sufre la materia en su transformación, en su lucha por sobrevivir y perpetuarse.
Lucía Díaz Barrales, con su serie Cuatro veces Pompeya o al doble de Herculano, brinda a nuestra mirada una secuencia de obras creadas sobre experiencias vividas, enmarcadas en un imaginario propio, para cuya factura emplea porcelana, porcelana de pasta de papel y esmaltes expansivos.
Rogelio Enríquez Caba, a través de su trabajo, establece una conexión entre la realidad social actual y el género humano, partiendo de técnicas de alfarería tradicionales enriquecidas con la contemporaneidad de arquitecturas industriales atemporales.
Noemi Flores Garro nos sumerge en el campo de la experimentación sobre pastas cerámicas y técnicas de cocción a través de porcelana, fibras vegetales, minerales, que aportan transparencia, plasticidad…
Rosa García Román, desde El cementerio del mar, pretende sensibilizar al público sobre el drama de miles de personas, procedentes de África, desaparecidas en el mar Mediterráneo. Para ello, emplea brillos metálicos al tercer fuego y arcilla chamotada negra, en clara alusión a los inmigrantes.
Mercedes Lirola Ortega, en su Oro-Génesis 2017, desea representar la vida vegetal como un valioso tesoro, capaz de salvarnos de la devastación y de proporcionarnos estabilidad ecológica. Todo ello a través de arcilla refractaria y de porcelana con esmalte, y de una maravillosa sencillez.
Miguel Ángel Lorente Fernández, desde un mestizaje entre la cerámica japonesa y la de tradición mediterránea, trabaja sus piezas desde la funcionalidad como soporte para el color, empleando cuerda seca y porcelana con esmaltes de cenizas.
Antonio Martínez Gómez, a través de las huellas, orificios, brillos, sombras, proyectados a través de la arcilla, conmueve al espectador con su íntima necesidad de impresionar, creando formas audaces y rotundas, armoniosas e íntimas, sobre las que poder enfocar cualquier anhelo.
Agustín Morales Jiménez, en su serie América, parte de un depurado manejo de las técnicas cerámicas a partir del modelado, con formas redondeadas, ahuecadas, cerradas, esenciales, y decoraciones lineales; un concepto escultórico, cuya composición se complementa con soportes metálicos.
María José Morales Jiménez desarrolla el proceso creativo de sus piezas a través de un conocimiento magistral de las posibilidades del torno y de los esmaltes, con un esfuerzo de composición inigualable, no exento de consideraciones étnicas y mitológicas.
Cecilia Punzó Álvarez presenta un conjunto de piezas que sustentan elementos orgánicos realizados en porcelana, cuyas superficies han sido trabajadas con texturas y coloreadas con tonos sustanciales.
Esperanza Romero, desde su formación londinense es consciente de que el proceso de creación es caprichoso pues, según sus propias palabras, “…jugamos con una trilogía formada por intuición, azar y dedicación…“. Lo cierto es que sus obras presentan un dominio técnico y estético envidiable, con líneas curvas de gran pureza y un colorido sorprendente.
Agustín Ruiz de Almodóvar Sel exhibe una obra con una gran fuerza basada en una inteligente mezcolanza entre dominio del proceso que conlleva su oficio y la monumentalidad de su trabajo. Acaricia, maltrata y amalgama las pastas cerámicas, consiguiendo así piezas que nos envuelven con sus formas contundentes.
Saika Taku, Basándose en su exquisita formacion oriental, desde sus porcelanas con esmalte de ceniza, oro y plata, quiere transmitir sensaciones de armonía, paz, tranquilidad, calma, suma… y de Japón.
La contemplación de las piezas de tantos y diversos ceramistas es una suculenta forma de acercarse a un mundo de gran frescura creativa. La exposición de la Sala de Gran Capitán es novedosa y fascinante. No se la pierdan.
OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA A PALOMA ABELLÁN, COMISARIA DE LA EXPOSICIÓN:
