El delegado territorial de Educación presentaba este lunes la campaña ‘Granada, Provincia Lectora’, una iniciativa surgida en el marco de la Red Provincial de Bibliotecas Escolares con el objetivo de reforzar instrumentos de cooperación entre administraciones “para crear entornos ricos en lectura, conscientes de que ésta es uno de los mayores motores de desarrollo social y personal con que puede contar un pueblo”.
Así lo ha señalado González, que ha presentado una campaña que cuenta con la participación del Área de Igualdad y Juventud de la Diputación Provincial y que propugna el uso compartido y eficiente de los recursos culturales en los municipios generando lazos entre instituciones públicas y privadas, asociaciones vecinales y centros educativos.
“Ahora más que nunca urge una ciudadanía con comprensión lectora y espíritu crítico, por lo que impulsar la lectura y el hábito lector entre la ciudadanía ha de ser una tarea compartida y coordinada desde las distintas administraciones”, ha explicado González, que ha señalado la importancia de considerar los centros educativos “como motores de transformación social y cultural en su entorno cercano, algo que desde hace tiempo se hace evidente en las bibliotecas escolares de nuestros colegios e institutos, que se convierten en recursos culturales para toda la comunidad y que están impulsando proyectos municipales de lectura en diferentes puntos de la provincia, que se convierten así en ciudades y pueblos lectores”.
Es el caso de localidades como Motril, que se convirtió en ‘Ciudad Lectora’ el pasado curso gracias al grupo de cooperación bibliotecaria ‘La mar de libros’, que ha reunido a escolares de todas las edades procedentes de diez centros educativos de la ciudad junto a la biblioteca municipal y a otras instituciones locales. Municipios como Huétor-Tájar, Baza o Huéscar también están trabajando en iniciativas conjuntas a favor de la lectura impulsadas desde la Red Provincial de Bibliotecas Escolares.
A estos municipios se podrán sumar nuevos municipios que crearán comisiones mixtas formadas por representantes de los distintos sectores sociales locales para gestionar proyectos de promoción lectora, con actividades como clubes de lectura, talleres o foros, así como encuentros literarios de diferente tipo.
Entre las líneas de actuación se encuentran también iniciativas para recoger y promover la tradición oral y escrita del municipio, así como la recopilación de materiales documentales, audiovisuales o fotográficos que sirvan para conservar y difundir la cultura autóctona de cada localidad. Se propone además un protocolo de actuaciones conjuntas de las bibliotecas municipales, escolares y de otros centros relacionados con la lectura, de cara a crear redes de cooperación y recursos compartidos que favorezcan el acceso a la información y la difusión de actividades.
El proyecto lector se entiende además como una estrategia de integración social en los municipios, fomentando iniciativas que fomenten la interculturalidad, la comunicación intergeneracional y la inclusión de personas con discapacidad.
“En la mayoría de los casos no se trata de comenzar desde cero, sino de dar continuidad y sistematización a las diferentes iniciativas que ya se llevan a cabo en los diferentes municipios”, ha destacado el delegado territorial, que ha recordado iniciativas que ya se están llevando a cabo en los municipios, como es el caso de ‘Leo en violeta’ una iniciativa conjunta de la Junta y Diputación que fomenta la igualdad de género desde la lectura.
