Iván Vilchez Pérez, conocido en los ambientes artísticos como Iván Centenillo (Granada, 1988), es una de esas personas polivantes que lo mismo le da interpretar un tema Manolo Caracol o de cualquier cantaor flamenco, que una canción de Miguel Gallardo en solitario o con su grupo Sognare con el que recientemente ha presentado su primer disco o que escribir un poemario. Todo ello, además compaginado con su actividad laboral, como trabajador social en un centro de mayores de Peligros, donde sus ‘abuelillos’ le adoran de la misma forma que él les quiere a ellos. «Cuando empecé en el mundo del flamenco lo hice cantando saetas y me estudiaba las de Manuel Centeno, de la época de La Niña de los Peines, Pepe Pinto,… Iván Vílchez sonaba a médico de urgencias o vendedor de seguros, por eso empezaron a llamarme Centenillo y lo incorporé como mi nombre artístico», nos explica con humor.
También que «los únicos antecedentes musicales han sido mi padre que tocaba la batería en grupos de los años 60 y 70. En cuanto a flamenco ninguno yo empecé a escuchar a Enrique y Estrella Morente, a Camarón, Caracol,… Con 17 o 18 años empecé a conocer a gente de Granada relacionada con el flamenco como Juan Pinilla, Curro Andrés o Curro Albaycín, que me han dado consejos y me han permitido abrirme un hueco en el mundo del flamenco. Soy una persona muy implicado con todas las causas sociales y poquito a poco me he dado a conocer». De igual forma señala que su interés por la poesía que ha desembocado en la publicación del libro ‘Diario de un aprendiz de poemas’ (Aliar Ed.) ha sido una sorpresa para todos pues «ni yo mismo tenía conocimiento de que podía llegar a escribir algo en condiciones. Los poemas han surgido cuando llegaba a casa por la noche y de esa mezcla de sentimientos y sensaciones que has vivido durante todo el día, te vienen cosas a la cabeza y empiezas a escribir». Continua explicando que al principio eran pequeñas estrofas que ponía en el perfil de Facebook que digamos es el embrión de este libro, luego pasó a escribir poemas más extensos. Por eso el libro tiene dos partes en el libro. La primera parte titulada ‘Ápices de nocturnidad’ está compuesta por poemas de una estrofa con entre dos y siete versos.
«Cuando tenía algunos textos se los pasé a un amigo que se dedica al mundo de la literatura para que me diera su opinión. A raíz de darme el visto bueno me puse en contacto con Paco Ayala y nos pusimos manos a la obra», indica antes de comentar que se ha presentado en diciembre en el Corral del Carbón en un acto que contó con la intervención de José Luis Cabezas, profesor de Psicología Evolutiva en la UGR y el editor. Ahora está inmerso en su promoción del mismo que le cuesta «más trabajo que la promoción de un disco pues, aunque poesía y música estén emparentados, en mi caso no estoy familiarizado con los ambientes literarios». Reconoce que la palabra poeta le viene grande y por eso en el título se reconoce aprendiz de poemas «porque sigo aprendiendo de mis propios poema y de los poemas de otros». De hecho tiene como modelos a los poetas de la Generación del 27, «por su musicalidad», además de a Lorca, Manuel Benítez Carrasco, Rafael de León o Neruda. En realidad no es la primera vez que compone ya que ha escrito algunas canciones y no descarta ponerle música a algunos de su primer poemario. Entre su temática favorita los poemas que hablan de la vida cotidiana, de cómo entiendo el día a día, la amistad, el amor, el desamor, mi tierra (Granada y Andalucía). A todas estas actividades también hay que añadir las de dar clases al coro rociero de las Damas del Pilar de Güevéjar (esposas de los mandos de Guardias Civiles) y al Coro del Güevéjar.
OÍR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
IVÁN CENTENILLO EN ‘ORIGINAL Y COPLA’ (CANAL SUR TV)
IVÁN INTERPRETA LA CANCIÓN ‘HOY TENGO GANAS DE TI’ DE MIGUEL GALLARDO