En una sala abarrotada, el padre de Bárbara Villegas, cuñada del artista, leyó el texto que esta había compuesto para la ocasión que comenzaba así: «Juan Palomares nos vuelve a sorprender al reinventar en esta ocasión el mito de Lilith, primera mujer de Adán según cierta interpretación rabínica del Génesis. Lilith se reveló contra lo establecido, abandonando el Edén y viviendo una existencia dominada por las pasiones y la naturaleza más salvaje». En efecto, en este luminoso espacio donde han expuesto con anterioridad Ángel García Roldán, Juan Vida o Luz López, localizado en la primera planta de la tienda especializada en muebles, diseño y decoración (Plaza de la Pescadería, 6), seguía atentamente la lectura y entre cuadros de figuras femeninas de cabezas rapadas, unos de formato grande y algunas acuarelas.«El artista granadino nos guía por el terreno de lo onírico, y se apoya en esa imaginería tan característica suya donde los cuerpos femeninos mutan sorprendentemente como crítica a una sociedad en continuo cambio, para la perfección y la eterna juventud parecen ser imprescindibles», continuó.
El joven artista granadino aplicado y metódico, residente en Altea (Alicante) nos cuenta que su obra colgará en este espacio hasta el 28 de marzo y que está encantado de regresar a su tierra natal para mostrar su obra, pues era«una espinita que tendía clavada y algo que me apetecía mucho». También que pinta desde pequeño aunque estudio Ciencias porque quería ser arquitecto. Finalmente recaló en Altea para estudiar Bellas Artes y el primer año de carrera ya tuvo más claro que era eso a lo que le gustaría dedicarse. «La serie de Lilith la comencé hace un par de años con un cuadro que no está en esta exposición, después la dejé aparcada hasta que hace unos meses me pidieron que retomara el proyecto y aquí está», afirma el pintor que reconoce que siempre le ha gustado el personaje de Lilith como primera mujer de Adán y creadora de la civilización humana. El sorprendido público se acerca y aleja de las enigmáticas pinturas para admirar mejor el virtuosismo y dominio técnico que hace que sus obras pareciesen ser fruto del retoque digital cuando en realidad son puro óleo. «Iconografía cristiana, paisajes brumosos y visiones de otros mundos, rodean a las protagonistas de estos bellos e inquietantes cuadros. Y las vidas de su autor y musa se entrelazan magistralmente con la melancolía como hilo conductor, dando vida a imágenes turbadoras, místicas y, no obstante, muy humanas», concluye el lector.
Juan Palomares nos confiesa su preferencia por pintar formatos grandes (200×200 cm o 200×300 cm) y bromea con la recomendación de su padre para que lo haga en tamaños más pequeños pues le será más fácil venderlos. También que disfruta con la pintura al óleo y su inclinación por la acuarela, aunque «está menos valorada». En total, 24 obras en una exposición con la que pretende no dejar indiferente al visitante. Pese a su juventud Juan Palomares (1987) ha participado en numerosos proyectos y exposiciones y algunas de sus obras han ido a parar al Museo de Artes del Rectorado de la Universidad de Elche o al Museo del Alcázar de Segovia. Asimismo, cuenta en su haber con numerosos premios. La crítica de arte, Anna Adell, le califica como «un clásico moderno».
OÍR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
Para saber más: BLOG SETDART: JUAN PALOMARES, UN CLÁSICO MODERNO |
Comentarios
2 respuestas a «Juan Palomares expone en Menfis el mito de Lilit convertido en arte»
Si usas la imagen de top models (Kate Moss, Daphne Groeneveld, Carmen Solomons), copias el Inochi de Takashi Murakami; pero tienes buena técnica, no importa si objetivas el cuerpo de la mujer.
Ufff es un horror las cosas que este chico pinta. producto de noches de insomnio, seguramente.