Muchos motrileños y vecinos de la Costa granadina lo conocerán como médico de urgencias del Hospital de Motril, pues lleva 38 años ejerciendo esta profesión. Igualmente muchos saben de sus inquietudes literarias pues no en balde son una decena de libros, entre poemarios y ensayos, los que tiene en su haber. Ahora, Jesús Cabezas Jiménes (Motril, 1955) ha publicado ‘Los recodos de la memoria’ (Ed. Alhulia), un curioso libro que define como «fotopoemario, es decir un libro donde cada poema se acompaña de una foto extraída del álbum de familia o de la lata de membrillo que era donde las guardábamo cuando éramos chicos». No sigue un orden cronológico y con él pretende que sus recuerdos no caigan en el olvido». Lo presenta en Granada el viernes, 2 de marzo, a las 18,30 horas, en el Cuarto Real de Santo Domingo, donde estará acompañado por la escritora Ysabel Sánchez Ballesteros, Isacio Rodríguez, de la Asociación Secretos de Granada y el también médico de urgencias, José María García Alemán, que le acompañará a la guitara, «para dar calidez al acto».
Recuerda que su amor por la Literatura arranca en el último año de Bachillerato, cuando hacía el PREU, pues un profesor de literatura, don Sebastián Morales, les hizo leer «un libro duro de roer, ‘El sentimiento trágico de la vida’, de Unamuno en el primer trimestre; las ‘Poesías completas’ de Machado en el segundo trimestre y en el tercer trimetre, las ‘Rimas’ de Bécquer». Cuando recién terminadas las vacaciones de Navidad empezó a leer a Machado, rememora que «me quedé colgado con su poesía que no podía dejar de leer ni de día ni de noche, y todavía no había cumplido los 17 años. Me quedé asombrado y me dije que quería escribir cosas como las que contaba Machado. Evidentemente nunca las escribiré pero dio origen a mi vena literaria». Inquietudes que le ha llevado a publicar diez libros, seis de ellos poemarios, otro es el ‘Diccionario casi médico de la provincia de Granada’, donde recopila expresiones de uso popular para hacer referencia a patologías o problemas relacionados con el mundo de la medicina y su praxis, que reunió durante más de 20 años por los pueblos por donde pasó, así como otro par de ensayos dedicados a escritores motrileños, uno de ellos con 900 páginas que es una guía sentimental y literaria de Motril con los escritores de los últimos 200 años.
«Con ‘Los recodos de la memoria’ he vuelto a la poesía que era lo que me apetecía», comenta antes de añadir que es al libro al que le tiene un cariño especial pues con rinde homenaje a sus padres y tíos, «además es el último y lo he cuidado mucho». Según explica surgió hablando con sus hijos en casa que le pidieron reflejara sus recuerdos antes de que se olviden, por lo que tiene un gran sentimintal, aunque puede interesar a mucha gente pues «como decía Saramago no somos hijos de un lugar, sino de un tiempo. El libro tiene muchos elementos y escenarios granadinos, lo que puede ser un acicate para los que vivieron aquella época», por lo que se sentirán identificados todas las personas que «vivieron aquellos años de precoriedad». Como curiosidad nos cuenta los cambios que se han producido la relación médico- enfermo, aunque en su caso sus pacientes le suelen preguntar por sus libros, e incluso «algunos van a las presentaciones, lo compran y lo leen que es lo más importante».
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