El sábado, 28 de abril, a las 19 horas, tendrá lugar en la Sala Zaida de Fundación Caja Rural, la presentación del libro de Miguel Puche Gutiérrez (Granada, 1959), ‘Espejismos de un emigrante’, publicado por Editorial Dauro. En este acto, el autor estará acompañado por Mari Carmen Porcel, licenciada en Historia y Pilar Sánchez, presidenta de Ediciones Dauro. Con seis libros ya publicados, Miguel regresa a la actualidad literaria con la historia Rufo, un pastor saharui de mediana edad que por circunstancias de la vida decide emprender la aventura de la emigración. «Es un personaje como la mayoría de los míos, un antihéroe, de los millones de seres que hay que no son tocados por la fortuna y la gracia, que además tiene unas entendederas un poco mermadas. En su inocencia ha oído hablar de muchos brillos en el primer mundo a donde llega con la idea de hacerse rico lo que consigue al final a su modo porque la riqueza no es la que te da el dinero sino cuando tu consideres que eres rico. Antes pasa una serie de vicisitudes debido a su propia ignorancia, pues es manipulado por una serie de personas que juegan con él para intentar aprovecharse y sacar algún fruto», explica.
Miguel, ingeniero informático de profesión, comenta que la literatura le atrapó desde niño, «posiblemente debido a la influencia de mi padre que era un bibliófilo nato». También que por razones laborales tuvo un paréntesis durante 22 años. «Al cambiar de trabajo, que no de oficio, pues disponía las tardes libres, comencé a recrearme en mi pasión que son los libros. El primero lo publiqué con Dauro, a la que me une mucho afecto y empatía, lo cual, creo, es recíproco. Debutamos con la obra ‘Latido de barrio’, después esta misma editorial me ha publicado otras tres novelas, ‘El extraño proceso de Davinia Sánchez Cordelejo’, ‘Grises y opacos’ (2012), y ‘Aprende a vivir con el Doctor Bismark’, (2014), Amor en dos tiempos (2017)», indica en la entrevista que le realizamos en la ‘Taberna Dauro’, un espacio recién estrenado en las oficinas de esta editorial, en la calle Estepona.
Analítico y observador
Igualmente señala que todas sus novelas parten, como si fuera algo innato, del mismo embrión que es la preocupación social por los problemas que repercuten en las personas. De hecho «tener una mente analítica y ser muy observador, son dos cualidades que no virtudes que sufro, que cuando se fusionan hace que te preocupes por todo lo que te rodea, incluso también que te vuelvas más escéptico y condicionan la forma de ver la vida». En concreto, ‘Espejismo de un inmigrante’ le surge «de la cantidad de problemas que hay ahora mismo. Cuando me pongo a escribir no tengo una idea preconcebida pero las primeras palabras me va definiendo en qué va a consistir. El libro se va revelando poco a poco. Escribo siempre de algo que me preocupa». Pilar Sánchez le cataloga como «escritor de culto» lo que Miguel reconoce le agrada. De escritura fácilmente reconocible la obra está marcada por la ternura y la ironía que, y como en sus anteriores libros, también está muy presente el tono burlesco, cargado de humor, disparate y esperpento.
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