La almeriense de nacimiento y granadina por residencia, Begoña Callejón (1976) , se muestra satisfecha de que sus poemas se hayan traducido al griego, inglés, rumano y esloveno ya que « suenan bastante bien y me alegró mucho poder ver algunos de mis poemas traducidos a estos idiomas». Asimismo, esta licenciada en Psicología, poeta y narradora que cuenta en su haber con una docena de títulos, principalmente poemarios, está ilusionada con su ‘última criatura literaria que lleva por curioso título, ‘Hotel útero’, que ha publicado con Editorial Esdrújula y que presenta esta tarde en el Cuarto Real donde le acompañarán la escritora Olalla Castro y su editora, Mariana Lozano (19,30 h).
Cuando le interrogamos por los ‘cimientos’ de su ‘Hotel útero’ responde que «este libro es una autobiografía, por lo tanto todo lo que acontece en él es real. No tiene nada de ficticio». También que los modelos literarios hay que buscarlos en dos libros que adora: ‘Bélgica’ de Chantal Maillard y ‘El hombre jazmín’ de Unica Zürn principalmente. Por eso, quienes se adentren en sus ‘habitaciones’ se van a encontrar con distintas estancias, en total 21, donde aparecen distintos recuerdos de su vida, tanto de la infancia, como de la adolescencia y edad adulta. Añade que, «cuando estás encerrada en un hospital solo te quedan tu mente y tus pensamientos y esas habitaciones son parcelas de esos recuerdos. Estuve ingresada debido a una histerectomía y durante ese tiempo, se piensa mucho, acuden a tu mente distintos momentos que marcaron tu vida. Momentos más agradables y momentos más escabrosos, más duros. Aún así forman parte de ti y eso es esencial, algo que no podemos olvidar».
Su prologuista, Luna Miguel, señala que todo es un lugar de paso. Por eso ella reconoce que tal vez sus palabras también sean un lugar de paso aunque, «espero que por lo menos dejen algún tipo de huella en el lector. Con la lectura de este libro podréis entender todo lo que viví en esa estancia en el hospital, lo que significa que te hagan una histerectomía, lo que significa perseguir al conejo blanco o huir de la reina de corazones». También señala que un útero es un lugar de paso y la sangre es un lugar de paso. «Podríamos decir que lo que nos quedan son los recuerdos, algo de lo que ya hemos hablado», añade. Así mismo, señala que para ‘construir ‘ este libro invirtió aproximadamente un año y cómo la primera escritura fue más rápida para luego pasar a ir perfeccionándolo .
Igualmente aclara que durante mucho tiempo pensó en su publicación ya que «al tratarse de algo tan íntimo no sabía si desnudarme de esa manera sería bueno o no, pero con el tiempo me di cuenta de la necesidad de dar visibilidad a todos los problemas que pueden aparecer y que de hecho aparecieron en mi vida. Gracias a Esdrújula Ediciones este sueño se ha hecho realidad». Por último, indica que el libro va dirigido a todos los lectores, pero, en especial «estaría centrado en aquellas personas que por un lado han sufrido las dudas de la maternidad y por otro a todas aquellas que han sufrido algún tipo de problema psicológico ya que de esto también se habla en el libro. Hay que eliminar estigmas, luchar por la visibilidad. Siempre».