El Instituto de Educación Secundaria Politécnico Hermenegildo Lanz ha acogido este martes la entrega de calificaciones de medio centenar de estudiantes adultos que han superado la Educación Secundaria para Personas Adultas en la modalidad semipresencial, tutorizados en los Centros de Educación Permanente (CEPER) ‘San Matías’ y ‘Zaidín-Fuentenueva’.
La modalidad semipresencial permite al alumnado adulto combinar ciertas clases colectivas presenciales de asistencia obligatoria con otras que se imparten de manera telemática o en red, por lo que se posibilita a los estudiantes compatibilizar sus estudios con sus responsabilidades laborales o familiares.
El delegado territorial de Educación, Germán González, felicitó a los estudiantes que consiguieron sus títulos en Secundaria, destacando “la apuesta andaluza por la Educación Permanente, que llega a a todos los rincones de la provincia, con sedes en los 172 municipios que aportan segundas oportunidades a muchas personas que por diferentes razones no consiguieron terminar con éxito sus estudios o, que simplemente quieren continuar mejorando su formación”.
González ha querido desterrar la imagen de los Centros de Educación Permanente como espacios destinados únicamente a personas mayores o estudiantes fracasados, ya que constituyen “verdaderos centros de desarrollo personal que favorecen la promoción profesional y fomentan el aprendizaje a lo largo de la vida, mejorando las competencias y habilidades de alumnos de tipologías muy variadas, con un marcado carácter intergeneracional”.
La modalidad semipresencial es una opción que puede ser adecuada para aquellos alumnos o alumnas que requieren una mayor flexibilidad a la hora de elegir los momentos y los lugares de aprendizaje, ya que este tipo de enseñanzas “dan acceso a un extenso número de recursos y utilizan metodologías activas que favorecen la alfabetización digital, tan necesaria en los entornos contemporáneos”.
El delegado territorial desterró también algunos mitos sobre estas enseñanzas, que “ni son más fáciles ni requieren menos esfuerzo”, ya que el currículo al que se enfrentan los matriculados en la modalidad semipresencial es exactamente igual al que utilizan las enseñanzas presenciales, requiriendo además un fuerte compromiso y autonomía por parte del alumnado, que gestiona sus propios tiempos. “Tampoco hay que ser, como creen algunos, un experto en informática: sólo es imprescindible tener a mano un ordenador con conexión a internet, una cuenta de correo electrónico y aprender a usar un procesador de textos”, concretó González.
Las sesiones de docencia presencial tienen como objetivo facilitar al alumnado las ayudas pertinentes en la realización de tareas, resolver dudas respecto a los aspectos esenciales del currículo, orientar hacia el uso de las herramientas de comunicación empleadas por esta modalidad de enseñanza, afianzar las interacciones cooperativas entre el alumnado y reforzar la práctica de las destrezas orales.
Para el aprendizaje telemático, el alumnado cuenta con materiales digitales diseñados específicamente desde la Consejería de Educación para las modalidades semipresencial y a distancia, con un un enfoque comunicativo en el que se incluyen elementos multimedia e interactivos, que los hacen adecuados para su uso en entornos virtuales y facilitan procesos de teleformación mediante una plataforma común para profesorado y alumnado.