Quiénes conocen a María José López Montes, profesora de Educación Permanente en Maracena, no le extrañará saber que es una profunda admiradora de la Medea de Eurípides, máxime si han tenido la ocasión de asistir a alguna de las nueve representaciones con su grupo de teatro del S.E.P. ‘Pablo Freire’. El pasado martes tuvimos la oportunidad de ver la última puesta en escena en la Casa de la Cultura. Durante la misma nos preguntábamos cómo es posible que un grupo teatral amateur pueda alcanzar tal nivel, tanto en la interpretaciones como en la escenografía. También cuántas horas de ensayo ha habido detrás. Como siempre tras el esfuerzo vienen las satisfacciones, más en este caso que supone, en palabras de María José, «la conclusión de una etapa, de un proyecto, de un curso académico». Ni siquiera el Mundial de Fútbol evitó que de nuevo volviese a completarse el aforo del teatro maracenero.
«Esta puesta en escena está enmarcada como actividad en un proyecto Erasmus Plus ‘Los caminos del azul en Europa’, que nos ha permitido ver la realidad europea con otra mirada, a través de un color», nos cuenta María José. También que se ha ido alternando con otras actividades que han llevado a cabo en los últimos tres cursos. «A través de diferentes talleres, el grupo ha confeccionado el vestuario, las joyas, la escenografía, en una labor conjunta y apasionante Hemos compartido con los compañeros del proyecto en los diferentes países integrantes: Francia, Portugal, Italia y Rumanía un itinerario pedagógico que se ha visto materializado en la publicación de un libro con más de 70 fichas pedagógicas que se han traducido a los distintos idiomas de los países participantes. Ha sido representada en nueve ocasiones a partir de su estreno el día 3 de julio de 2016, en Maracena y Peligros, fundamentalmente», añade.
Asimismo, hace una mención «muy especial» a todos los que han hecho posible este apasionante proyecto comenzando por el «coro de valientes mujeres» integrado por María Angustias Bueno, Teresa Herrero, Juana María López, Ana Molina, Estrella Molina, Mari Ángeles Morales, Carmen Puertollano, Mari Carmen Romero, Mari Carmen Segovia , Ángela Villalba y Mª Trinidad Legaza. Igualmente a la nodriza, Teresa García; pedagogo, Guillermo Aguado, y Antonio Baena que representa a Creonte, Rafael Jiménez (Jasón) y Antonio Miguel Romero (Egeo). Por último, resalta la profesionalidad y el cariño de los maquinistas: Miguel Medina y mi querido amigo Natalio Carmona, quién también fue «un magistral Creonte y un extraordinario Jasón en otro tiempo. Al apoyo incondicional de Antonio Ortigosa, nuestro concejal de Cultura y Educación, a la comunidad educativa y a nuestro estimado José Rodríguez, modélico inspector de educación». Inspector que entre un ramo de flores a la intérprete de Medea al finalizar la función en tanto recibía el caluroso aplauso del público.
Reflexiones de una admiradora de Medea Por MARÍA JOSÉ LÓPEZ MONTES
Esta obra de Eurípides, como todos los grandes textos del teatro es un reflejo de nuestra realidad, es una simbiosis con el alma del ser humano y habla de los problemas del hombre y de la mujer, pero llevado a esa estructura tan magnífica, sublimada por la poética, que es la dramaturgia griega. Estamos ante el hecho de la gran literatura griega que es parte fundamental de nuestras raíces y que nos ayuda a comprender nuestro comportamiento. Por eso creo que es imprescindible que la gente la conozca. Enmarcada como actividad en un proyecto Erasmus Plus “Los caminos del azul en Europa”, que nos ha permitido ver la realidad europea con otra mirada, a través de un color. Una paleta de azules distintos, infinitos, se ha ido mezclando en cada una de las actividades que hemos llevado a cabo en estos 3 cursos. A través de diferentes talleres, el grupo ha confeccionado el vestuario, las joyas, la escenografía, en una labor conjunta y apasionante. Hemos compartido con los compañeros del proyecto en los diferentes países integrantes: Francia, Portugal, Italia y Rumanía un itinerario pedagógico que se ha visto materializado en la publicación de un libro con más de 70 fichas pedagógicas que se han traducido a los distintos idiomas de los países participantes. Ha sido representada en 9 ocasiones a partir de su estreno el día 3 de Julio de 2016, en Maracena y Peligros fundamentalmente. El azul se ha convertido para nosotros en una actitud ante la vida. Hemos buscado el color en la Literatura, en la Historia, en el arte, en las Matemáticas, en el mundo digital, en todas y cada una de las competencias clave que elegimos en nuestro proyecto y que han convertido nuestra dinámica educativa en un continuo aprendizaje y en un continuo disfrute. Hemos hecho tantas cosas…Pero, sin lugar a dudas ha sido el teatro el que ha desbordado nuestra fantasía. Hemos interpretado Medea a través del filtro del color azul, al igual que en Picasso, en su época azul, este color muestra la desesperación, la soledad y la tragedia. Al igual que el genio de la pintura, Eurípides también distorsiona la realidad, llega a la actualidad con la misma intensidad que tuvo cuando fue escrita, la obra rompe el equilibrio que los valores occidentales plantean entre el mundo femenino y el masculino. Medea renuncia a su historia, rompe con todo su pasado, su tradición y se va de una tierra salvaje. Rompe con el carácter femenino habitual de la sociedad, porque ella toma la posición del hombre, del que decide y ayuda a Jasón. Por último, cuando se siente desterrada y engañada ella rompe con lo que yo creo que es el gran valor de la sociedad occidental sobre la mujer, la maternidad. De una manera subversiva, revolucionaria, ella mata a sus propios hijos, que es el gran mito de la maternidad. Medea es una asesina, pero también es una mujer libre, es una heroína, un ser romántico, una víctima, es el símbolo de la Humanidad. En nuestra Medea, en mi Medea, también de manera subliminal aparece “la Pena negra” de la esencia femenina de Federico García Lorca, que también es azul, como la tragedia de sus obras. He tenido la suerte de representar Bernarda Alba y tiene tantas cosas en común. Lorca definió la “pena negra” como un sentimiento vago, generalizado: La pena es la raíz del pueblo andaluz. No es angustia porque con pena se puede sonreír, ni es un dolor que ciega puesto que jamás produce llanto; es un ansia sin objeto, es un amor agudo a nada, con una seguridad de que la muerte (preocupación perenne de Andalucía) está respirando detrás de la puerta”. Pero lo más importante y como conclusión, el empoderamiento conseguido de esos hombres y mujeres de nuestro centro que han sido héroes y heroínas de la Hélade y estos textos que han aprendido, que han memorizado contribuyen a fijar los valores culturales de la democracia ateniense en la nuestra. Esta Heroína, desestabiliza todo lo que el patriarcado presenta en la mujer como inamovible; cuestiona el valor masculino frente al femenino con lo cual se enfrenta con lo atribuido por la sociedad como natural a los respectivos géneros: el hombre, defensor de las mujeres y el estado, la mujer guardiana del hogar y la prole. Y el mar, azul, inmenso, otro espacio simbólico en nuestra obra, el mar, se presenta como un destino reservado a Medea, ya que esas olas azules representan una mujer en soledad que antepone su anhelo de ser amada a cualquier otro principio, aunque eso suponga su perdición, que aquí quizás sea, la condena y el rechazo de la sociedad y de la familia. El mar sería, de acuerdo con esta interpretación, el amor irracional, sin freno, única posibilidad ya de tener algo de felicidad, ese mar terrible a la realidad presente. Y si me lo permites quiero hacer una mención muy especial a todos los que han hecho posible este apasionante proyecto: A nuestro coro de valientes mujeres: Y como no resaltar la profesionalidad y el cariño de nuestros maquinistas: Miguel Medina y mi querido amigo Natalio Carmona, el que también fue un magistral Creonte y un extraordinario Jasón en otro tiempo. Al apoyo incondicional de Antonio Ortigosa, nuestro concejal de Cultura y Educación, a la comunidad educativa, A nuestro estimado José Rodríguez, modélico inspector de educación y como no a nuestro incondicional periodista y amigo Antonio Arenas. Al que dedico esta reflexión. Muchas gracias. |