El IES Escultor Sánchez Mesa de Otura (Granada) se ha caracterizado a lo largo de estos años por una línea de trabajo (entre otras muchas, claro) que ha intentado inculcar valores de respeto por el medioambiente a través de campañas de reciclaje (pilas, ropa usada, juguetes, tapones, papel, material escolar…) brigadas de limpieza, y a través de la ardua tarea de la decoración interior y exterior del edificio con el fin de implicar a toda la comunidad educativa en la creación de un espacio de todos y para todos, un lugar con carácter e historia propios.
En 2011 nuestro compañero Manuel Durán, profesor de Pedagogía Terapéutica, comenzó a trabajar con sus alumnos en el espacio de la fachada principal del Centro con el fin de hacer amar a estos niños la naturaleza y que fueran conociendo distintos tipos de cultivos. Me entusiasmó la labor de este compañero y, tras hablarlo con él, esto que empezó de una manera particular y sin un proyecto, se transformó primero en un Grupo de Trabajo para algunos compañeros y después en un Proyecto de Innovación Educativa en el que se embarcaron gran parte de los miembros del claustro, de los cuales yo fui la coordinadora. Se pretendía que todas las materias trabajasen su currículum entorno a la idea del jardín (experimentos, redacciones, temarios, actividades de investigación y lucrativas, etc…) con el fin de desarrollar valores de respeto, amor y conocimiento del medio ambiente. De esta forma, trabajando en un proyecto común, es muy fácil evaluar por competencias puesto que todos los profesores estaríamos viendo la misma actividad y sus resultados en conjunto.
Para ello, entre otras muchas cosas se pretendía crear un jardín botánico. De hecho los alumnos en clase de Matemáticas Aplicadas, mientras estudiaban proporcionalidad y escalas, diseñaron el jardín. En Ciencias estudiaron algunas de las plantas y, junto con el departamento de Francés, crearon unas fichas técnicas a las que se les incluyó un código QR para que pudiera verse la información completa sobre ellas. En la asignatura de Dibujo, diseñamos un mosaico con el logo del Instituto que decoraba el centro del espacio ajardinado. Se tenía pensado continuar decorando con mosaico todos los caminos del jardín. La asignatura de lengua se encargó en varias ocasiones de decorar el jardín con poemas. También música colaboró buscando melodías apropiadas para amenizar el jardín. Hemos pasado jornadas inolvidables creando tapices vegetales con los elementos que el jardín nos proporcionaba. Así mismo, este espacio era ideal para hacer dibujo del natural y era una fuente inagotable de inspiración para múltiples explicaciones. Todo este trabajo se encuentra en un blog llamado ‘Jardines: Ciencia y Arte’, que he gestionado y ha estado funcionando durante todos estos años: http://jardinescienciarte.blogspot.com/
“Ya he estado en otros centros fríos e impersonales donde impera el hormigón y el adoquín. El IES Escultor Sánchez Mesa de Otura ha perdido parte de su valor (no solo estético, sino de identidad)” |
En esta labor se implicó toda la comunidad educativa, contando con donaciones realizadas por las familias de nuestros alumnos, de compañeros, de la Universidad y del propio Ayuntamiento de la localidad, además del trabajo personal y casi manual de profesores y alumnos. El resultado ha sido este jardín en el que hemos disfrutado de actividades educativas muy variadas: el día del libro con burro incorporado, despedida de compañeros en su jubilación, celebraciones del Corpus, lecturas poéticas o recitales literarios… Al desaparecer este jardín o se reduzca a cuatro árboles pelones rodeados de pavimentado, recordaremos lo que fue y ya no volverá. Y ya no tiene remedio.
Han destrozado las plantas que con tanta ilusión se sembraron y que ya estaban fuertes y crecidas. Se había creado un pequeño ecosistema que ya ha desaparecido. Al igual que el diseño de los alcorques que tanto trabajo costó llevar a la práctica y que tan orgullosos tenía a nuestros alumnos al ver el resultado (fueron días de mover tierra, cavar a mano, medir…). No queda rastro del mosaico que nos ocupó seis meses de trabajo en la asignatura de Dibujo. Y tantas cosas…
Es cierto que hay que arreglar las filtraciones de agua al gimnasio, y el hundimiento de la zona colindante por seguridad, pero la Administración y sus arquitectos, cortan por lo sano en los arreglos y entienden poco de horas de esfuerzo y de proyectos educativos… paradógicamente.
Era un placer entrar y salir por la entrada principal, y disfrutar de las casetas de los pájaros colgadas de los árboles, de la lavanda, los jazmines, las rosas, de los lirios y pensamientos replantados el Día contra la Violencia de Género… todo esto ha desaparecido.
Ya he estado en otros centros fríos e impersonales donde impera el hormigón y el adoquín. El centro ha perdido parte de su valor (no solo estético, sino de identidad). Hemos perdido la oportunidad de crear el centro que nos merecemos. Se ha perdido, en definitiva, una parte muy importante de la historia del Centro.
Carmen Casas Úbeda
Profesora de Dibujo del IES Escultor Sánchez Mesa (Otura, Granada)