El propietario del vehículo singular de esta semana es Paco Pasadas que desde hace un año preside el dinámico Club de Vehículos Clásicos La Mota, en Alcalá la Real que cuenta con una cuarentena de socios. Abogado y diplomado en Ciencias Empresariales, prejubilado como empleado de banca, cuenta como hobby principal el mundo de los vehículos clásicos y antiguos, lo que le llevó a ser uno de los socios fundadores de este Club que en sus once años de existencia ya ha organizado en su localidad nueve Ferias del Automóvil Clásico e Histórico que tiene como epicentro el antiguo Silo alcalaíno. A modo de ejemplo, en su última edición, celebrada en junio pasado como es tradicional, en torno a la celebración de San Antonio, participaron cerca de 130 vehículos con más de un cuarto de siglo de existencia procedentes de distintos rincones de Jaén y de otras provincias limítrofes. Concentración y ruta que contó una vez más con apoyo del Ayuntamiento y de los comerciantes de Alcalá la Real, y que en las dos jornadas de duración permitió la exhibición de los vehículos, además de la realización de otros actos, un pasacalles urbano y un recorrido por la comarca con comida de convivencia incluida en Castillo de Locubín.
Por este motivo el lugar elegido para el encuentro fue el mencionado silo para posteriormente realizar un pequeño recorrido por el centro urbano de Alcalá la Real, con parada a las puertas del Ayuntamiento, donde se realizó la foto principal y nos contó detalles de su roadster, estilo de los años 30, que guarda cierta similitud con el Merlin. «Este Griffon 110 perteneció a un inglés, ya mayor que por motivos laborales, se trasladó a vivir a Alemania. Yo se lo compré a través de Internet. Estaba tal y como se ve. Tiene su capota que normalmente no se la pongo porque suelo utilizarlo en verano», explica cuando le pedimos nos cuente como ha llegado a sus manos este coche con carrocería de fibra de vidrio. A ello añade que fue fabricado en Nottingham (Reino Unido) y que «del modelo 110 con cuatro velocidades y motor 1749 de Vauxhall-Opel dicen que se fabricaron 50 vehículos, aunque según la empresa en total fueron unos 200 pues existe otro modelo con una cilindrada más superior. Que yo tenga conocimiento en España solo hay otro Griffon, pero con el motor Vauxhall 1300».
También señala que se matriculó en 1974 y que él, en lugar de restaurarlo, ha preferido mantenerlo tal y como estaba, con la lógica limpieza del motor y sustitución de algunas piezas como los tapones. Como vehículo inglés lleva el volante a la derecha por lo que le preguntamos sobre la dificultad para conducirlo en España a lo que responde que «al principio cuesta pero ocurre lo mismo que si se coge por primera vez un vehículo semiautomático, al no llevar embrague. Se nota el hecho de tener el cambio de velocidades a la izquierda y el volante a la derecha, sobre todo para adelantar en carretera, pero termina uno acostumbrándose». Del salpicadero nos llama la atención la cantidad de ‘relojes’ así como que el del cuentarrevoluciones sea del mismo tamaño que el doble velocímetro ya que indica la velocidad en millas y kilómetros, pudiendo llegar a las 150 millas y a los 220 kilómetros. También le preguntamos por el consumo, a lo que responde que «no es muy grande, al contar con dos carburadores SU, si están equilibrados no gasta mucho».
Coche con el que está«muy contento» y que como en otros de su clase hay que saber subir y apearse ya que al ser un vehículo muy bajo cuesta mucho trabajo hacerlo, aunque todo es cuestión de saber el truco consistente en cogerse de la barra superior para colocarse con los dos pies en el interior y al revés para descender, tal y como ya ha aprendido su esposa que suele acompañarle en las salidas y rutas o nosotros mismos para la realización de este reportaje, aunque esto ya lo habíamos tenido que hacer con los Hurtan granadinos. Antes de concluir le pedimos nos explique el origen de la maleta que lleva en la parte posterior sobre la rueda de repuesto. «La maleta tiene historia porque se la compré en un mercadillo de Málaga a un inglés de los que vienen y se quedan en la Costa del Sol. La tenía llena de libros y le he dejado los sellos y pegatinas que traía».
Cuatro años de producción y menos de 200 unidades
No hay mucha información de este vehículo en Internet. Lo único que hemos encontrado ha sido en la web de autopasion18.com donde se explica que «al parecer, entre los años 1972 y 1975, la Griffon Motor Company de Nottingham, Reino Unido, llegó a un acuerdo con Vauxhall-Opel para que le suministraran motores al objeto de producir una serie limitada de un vehículo de estilo neoclásico tipo Kit Car, con carrocería de fibra de vidrio». Asimismo, indica que del Griffon 110 Sports Roadster, se fabricaron 200 unidades, aunque otras algunas fuentes señalan que sólo fueron 150 y otras 50. La mayoría de ellos fueron a parar a Estados Unidos y el resto «a países europeos como Alemania, Bélgica, Suiza o España, y alguno se quedó en Inglaterra».
De sus características técnicas señala que el Griffon 110 Roadster estaba impulsado por motores Vauxhall Magnum de 4 cilindros de entre 1,8 y 2,3 litros según la opción elegida, desarrollando ésta última 130 hp (unos 130 CV). Equipado con un carburador de doble cuerpo, alcanza una velocidad máxima de 195 Km/h, y aceleraba de 0 a 100 Km/h en 7,3 segundos. El peso en vacío del vehículo es de 860 Kg y utiliza neumáticos de 225/60/15. Los fundadores de la compañía fabricante fueron Barrie Comery, que trabajó anteriormente para Spartan Cars, y John Todkill.
Próxima entrega: Andrés García y su Mercedes 170 de 1952
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