Los cuadros ya no se exponen exclusivamente en galerías o espacios de arte. También se aprovecha hall de hoteles, restaurantes y cafeterías para que los clientes puedan disfrutar de las obras, al tiempo que le dan un toque de color al recinto. A Carmen Casas Úbeda (Barcelona, 1967), licenciada en Bellas Artes por la UGR (1990) y doctora por esta misma universidad (2003) le gusta hacerlo en las dependencias de coworking de Granada.
Así, si en diciembre pasado lo hacía en ‘La Variable’ donde mostraba su obra ‘Esquinitas’, ahora, en la tarde del jueves inauguraba ‘Huellas’, otra «pequeña exposición» en AndaCowork (Avda. Andalucía, 5), donde acudieron un buen número de amigos y familiares. «Victoria Carreras me ha ofrecido la posibilidad de mostrar estos tres cuadros en este espacio bastante bonito en el que se hace trabajo colaborativo y donde me gusta exponer pues es una manera de acercar el arte a la vida diaria», manifestó antes de hacer una breve referencia a las obras mostradas que, aunque pertenecientes a series distintas, las ha unificado «porque tienen una relación con la importancia de la familia y las huellas que deja».
Concretamente el díptico denominado ‘La higuera’, óleo sobre lienzo de lino (130×162, cada pieza), presentado en Basauri en 2014 bajo el nombre de ‘Huellas, heridas y libélulas’ explicó que se trata de un homenaje a un árbol que para la artista es como una institución. «Su fruto fortalece, alimenta, repara. A su sombra se recobra el aliento». Opinión compartida con su padre, presente en la sala. Las otras dos representan las trazas que nos van dejando en el espíritu la experiencia y lo que nos vamos encontrando en la vida. «Las huellas de animales son una metáfora porque podría haberlo hecho en plan trágico pero las huellas que veo en la playa o en el monte por la mañana temprano me atraen», indica antes de hacer referencia al dedicado a su sobrina Irene que pintó cuando esta tenía tres años. Se titula ‘Huellas familiares. El ojo de Irene’, óleo y lápiz de grafito sobre lienzo, dedicada a su sobrina y su mirada intensa, «es pequeña y aún se está formando, por eso es un trazo suave casi imperceptible bajo la luz».
La promotora del espacio, Victoria Carreras, contó como surgió la posibilidad de compartir las obras de Carmen Casas en este lugar donde se trabaja, celebran reuniones y talleres, y donde permanecerán hasta el próximo, 25 de octubre. Para terminar, Carmen aprovechó para informar que en las próximas semanas presentará en la Biblioteca de Andalucía lo último que ha hecho el pasado verano en la residencia de artistas de Art House Holland (Holanda).