El jueves, 27 de septiembre, se presenta en la sala Val de Omar de la Biblioteca de Andalucía, el poemario de Beatriz Jaldo Muñoz (1995), ‘Avatares interiores’. En la presentación de este poemario editado por Esdrújula Ediciones le acompañará el alcalde de Granada, Francisco Cuenca y la editora, Mariana Lozano (18:30 h). Beatriz, granadina de nacimiento que estudió en el Colegio Regina Mundi y acaba de obtener el Grado de Ingeniería Civil reconoce estar en estos días emocionada e ilusionada con todo lo que le está viviendo. También que su afición por la escritura le viene por vía materna y que lo hace desde que era pequeña. Muy activa en las redes sociales, especialmente Instagram, con el seudónimo Nefesch Bennu, donde creó su cuenta pues «necesitaba contar muchas cosas».
Lo que jamas pensó es que llegase a tener tanta gente detrás, que, además de su familia y editores, le han animado a publicar su primer libro. Libro que, por cierto, lleva un poema en la contraportada, a modo de prólogo, que le ha escrito su admirado Defreds, José Ángel Gómez Iglesias (Vigo, 1984), un joven escritor al que lee desde que publicó su primer libro, ‘Casi sin querer’.
De las tres acepciones que el diccionario ofrece de la palabra avatar, Beatriz se queda con la primera porque en su libro lo que escribe es sobre la cambios y vicisitudes importantes que le han ocurrido en su vida que le han llevado «del desamor al amor, del desequilibrio y la inestabilidad al equilibrio de nuevo y de una etapa de dolor a otra de vuelta a la pasión». A sus 23 años reconoce que las letras le rescataron y que gracias a ellas «fue el momento en el que yo empecé a remontar, a encontrarme bien».
En total el libro incluye 88 poemas o textos en prosa poética, repartidos en dos partes, Vacío y Lleno, cada una de las cuales se subdivide en tres apartados. «Tuve que vaciarme para sacar cosas que me estaban haciendo daño, desde la capa mas externa que es la piel hasta los músculos y los huesos. En la segunda parte lo que hago es llenarme en sentido inverso pues me cansé de estar hueca y decidí llenarme de todo lo bonito que nos da la vida», justifica al tiempo que reconoce que el texto que más le costó escribir y reconocer es el titulado ‘Bienvenida’. Poemas y textos que son pedazos de ella misma y que le han permitido comprobar que las heridas sanan si se cree en la cura.
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