La escuela de teatro y doblaje Remiendo ha abierto en octubre el telón del curso más numeroso de su historia. Cerca de 400 alumnos se han matriculado ya en sus distintos talleres, monográficos y laboratorios, así como en su programa de formación profesional. Niños, jóvenes y adultos acuden a sus aulas a diario para explorar su talento y creatividad.
Según explica el director de la escuela, Carlos Gil Company, el teatro y la interpretación en cualquiera de sus variantes están en auge en Granada. Cada vez más personas se decantan por estas disciplinas artísticas ya sea buscando una salida profesional, como innovadora actividad extraescolar para los hijos, por diversión e incluso para adquirir habilidades que les permitan mejorar en sus profesiones, como ganar autoconfianza, mejorar su oratoria o su expresión oral.
“A pesar de que vivimos lejos, no nos importa cruzarnos la ciudad para que nuestra hija no se pierda sus clases de ‘Expresar con la danza’, ya que se lo pasa en grande”, asegura Carmen, que como otras familias granadinas ha decidido apostar por una actividad extraescolar poco convencional y alejada de las tradicionales, en la que “el juego es fundamental para aprender sin aburrirse”, relata la profesora y bailarina de Danza Contemporánea, Ángela Bodega.
Al igual que la hija de Carmen, otros muchos pequeños de 4 a 10 años acuden cada tarde a los distintos talleres de danza, teatro y estimulación artística en Remiendo. En sus clases los jóvenes ganan confianza, desarrollan su creatividad y se interesan por la literatura y la cultura a través del teatro y la interpretación o descubren que la magia cabe en un bolsillo, gracias a la Escuela Andaluza de Artes Mágicas del Mago Migue.
Los adultos, por su parte, se divierten como niños, liberan estrés e incluso aprenden fórmulas que les permiten mejorar en su carrera profesional a través de disciplinas como la Interpretación, el Teatro musical, el Clown, la Magia y el Ilusionismo, la Locución y Expresión Oral, el Doblaje o la Impro.
Un revulsivo para el arte en Granada
El centro formativo se ha convertido, por otra parte, en revulsivo para las artes escénicas en Granada. De su escuela integral de arte dramático, un programa de formación profesional de tres años para quienes sueñan con dedicarse a la actuación en cine o en teatro, surgen nuevas compañías teatrales que empiezan a despuntar sobre los escenarios y prometedores intérpretes noveles.
Es el caso de Guillermo Ríos, que tras salir de la escuela en 2016 ha trabajado con la OCG y ha fundado su propia compañía, finalista en un certamen de microteatro. Este año ha vuelto a Remiendo para seguir formándose en un pionero laboratorio experimental de danza teatro impartido por los actores Piñaki Gómez y Rosa Mari Herrador: “Deseaba retomar mi formación y, tras iniciar un curso en Madrid que abandoné por no convencerme en absoluto, volví a Granada al enterarme de esta propuesta”, detalla.
La “forma cercana y profesional de trabajar” en Remiendo y “su plantel de docentes”, integrado por artistas en activo, “que puedes ver actuar poniendo en práctica las mismas herramientas que te enseñan en clase” lo han devuelto a Granada, cuenta.
Coincide con él Clara López, que también ha dado el paso de montar su propia compañía tras pasar por la escuela integral, y para la que la posibilidad de combinar “danza y teatro con la visión contemporánea de Rosa Mari y Piñaki con esta propuesta tan experimental” la han convencido de seguir en las aulas de Remiendo.
Ambos forman parte de esa “remesa de actores en Granada que están empezando a crecer en los escenarios”, sostiene Guillermo. Para ambos estudiar en Remiendo ha sido “una experiencia enriquecedora”, no sólo a nivel profesional, sino personal, subrayan.
Y es que la mayoría de los alumnos reconocen que experimentan “un antes y un después” tras pasar por el centro formativo, sostiene el director de esta escuela, donde el arte resulta transformador y cualquiera puede descubrir y aprender de su faceta más artística.
