Hoy, 7 de enero de 2019, sonreímos y disfrutamos todos/as con nuestros regalos tras el día de Reyes. De la misma forma, únicamente resta un día para el comienzo de las clases. Toca ponernos el mono de trabajo para comenzar, con más fuerza si cabe, un nuevo trimestre (de mayor duración que el primero). Espero que el nuevo año traiga salud, dinero y amor, así como la eliminación de las lacras existentes en nuestra sociedad. Por un 2019 en el que imperen los valores, hago mi primer brindis, invitando a los lectores a sumarse a dicha petición.
Deseo un mundo tolerante con la diversidad étnica, sin miramientos ni discriminaciones entre sexos. Tampoco quiero una sociedad que margine a colectivos que durante siglos han sido perseguidos (citense algunos como el LGTBI). Quiero aulas libres de sesgos sexistas como primer paso hacia la igualdad, así como espero no ver casos de “acoso escolar” o “bullying”. Prácticas nocivas en estos tiempos que corren con las redes sociales, tales como “grooming” o “sexting”, deben ser perseguidas.
| “Eduquemos desde todos los ámbitos y rechacemos cualquier práctica discriminatoria” |
Eduquemos desde todos los ámbitos y rechacemos cualquier práctica discriminatoria. Ayudemos a nuestros jóvenes a comprender que la diversidad enriquece. Podemos encontrar diferencias que forman parte de nuestra historia u origen, si bien debiéramos eliminar los prejuicios. No marginemos o señalemos con el dedo, ni fomentemos estereotipos ya vigentes (por desgracia) en nuestra sociedad. Todas las personas tienen cosas que aportar, habilidades o aspectos que pueden hacernos mejores.
Nuestros mayores no son “trastos viejos e inservibles” y sí tesoros que encierran un acopio de consejos e historias que pueden hacernos crecer (interiormente). Respetemos la diversidad religiosa, la discapacidad o el color de piel, entre otras muchas cosas.
No olvidemos que hemos de cumplir con una máxima: “velar por el cumplimiento de los derechos humanos”. Sea cual sea tu nacionalidad, sexo, condición sexual, procedencia, situación económica, aspecto físico o edad, no permitas ni colabores en el fomento de la desigualdad o el rechazo hacia algunos seres humanos.
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Rafael Bailón Ruiz |
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