Hasta el 20 de febrero, el Edificio de Usos Múltiples de Gójar ofrece a los amantes del arte una excelente oportunidad para comprobar que el movimiento de la escuela granadina tiene en Jacinto García Rodríguez un dignísimo heredero. Contemplar sus obras es evocar las pintura de Rodríguez Acosta, López Mezquita o Gabriel Morcillo, y, sobre todo, las pinturas que Mariano Bertuchi realizara a un lado y otro del Mediterráneo.
Por este motivo, el alcalde gojeño, Joaquín Prieto Mora, se congratulaba de que en su pueblo se muestre una selección del artista granadino quien en su etapa de maestro impartió clase en el colegio ‘Virgen de la Paz’ de la localidad durante 12 años. Selección de obras que ha llevado a cabo como comisaria de la muestra, la profesora de la Escuela Municipal de Pintura, Mar de la Torre quien agradeció el apoyo de la concejala de Cultura, Manuela Prieto. En su intervención, el primer edil expresó su agradecimiento a Jacinto y a Mar, «por traer a artistas y contribuir a que en Gójar se impulse el arte en los talleres y la cultura tenga el lugar que le corresponde». También manifestó su deseo de que con una sala de exposiciones más grande que ya está en proyecto, este pueblo se proyecte como un poso de Cultura y de Arte.
Por su parte, Jacinto recordó que «en los casi cuarenta años que he trabajado de maestro, aunque sea un poco incómodo, he tenido claro que a los niños hay que inculcarles la actividad artística. Yo lo he hecho siempre». En alusión a una antigua alumna que ahora es maestra presente en la sala hizo referencia a una de estas actividades relacionada con los colores de las estaciones, así como al proyecto ‘El ojo de Picasso’, becado en su momento por Caja Granada y que les permitió utilizar por primera vez este espacio como sala de exposiciones.
También habló de la crisis del arte, la invasión de las nuevas tecnologías y la necesidad de que la escuela sea manipulativa. «Cuando el hombre deja de utilizar las manos para andar y empieza a fabricar herramientas, la masa gris del cerebro aumenta. Es el uso de las manos lo que hace que el intelecto se incremente. La primera manifestación artística son dos manos en una pared, porque el arte es una necesidad vital. Manos que pintan, que tocan instrumentos, y manos por las que se escapa el alma».
En referencia a su obra expuesta manifestó que «sigue la línea de pintura que he elegido libremente y de los pintores que ha habido en la Historia de Granada como Bertuchi, siempre desde mi forma de pintar». Obras que se podrían clasificar en tres grupos: temas granadinos, tema marroqui con retratos y paisajes de Fez, Xaouen, Tetuán o Alzira, ciudades en las que le gusta perderse y los Cristos de la Semana Santa granadina. De los primeros señala que «encuentro más Granada en el norte de África que en mi propia Granada».
En cuanto a los cinco Cristos expuestos de los nueve que ha pintado, indica que tal vez estemos en una época en la que tal vez no no está de moda la pintura religiosa pero que tiene ver con algo que él ha vivido en su infancia en relación de la imagenería. Por último, resaltó que ha sacado sus cuadros del Torreón de Cotilla, donde está su estudio de Ogíjares, «para que los disfrute la gente. Tenemos que contribuir a que se aprenda a disfrutar de lo que hacen los artistas, porque ¿qué sería un mundo sin arte?». Para Jacinto la respuesta esta precisamente en el título de la exposición: ‘La vida sin arte es como una calle sin luz’».
