Cuando en mayo de 2017, entrevistábamos a Patricia Moreno, con motivo de la presentación de su primera novela (La tercera planta, Ed. Artificios), nos adelantaba que estaba comenzando a escribir la segunda, pero que apenas la tenía definida. Dos años después ya está terminada y publicada. Se trata de ‘Kilómetro 93’, publicada en Editorial Tandaia, una novela romanticnoir, que presenta esta tarde en un acto que tendrá lugar en Librería Picasso de Obispo Hurtado, a las 19 horas, donde le estará acompañada por la también escritora Erika Cipré.
– ¿Está claro que se siente cómoda y le atrae el RomanticNoir? ¿A qué se debe?
– El género negro siempre me ha gustado como lectura, el suspense, la intriga, el comenzar a leer y no ser capaz de dejarlo. Esas ganas constantes de coger un libro y devorarlo. Pero a la hora de escribir mis propias historias me resulta inevitable aportarle ese toque romántico. Creo que el amor forma parte de la vida de todas las personas, en cualquiera de sus formas, y que justifica y determina muchas de las decisiones que tomamos en la vida. Creo que darle un toque romántico a una historia noir es simplemente aportarle realismo.
– ¿Es el coche compartido una buena ocasión para reunir a cinco personajes muy diferentes que tienen un accidente en el kilómetro 93 de la A-44?
– Creo que en la actualidad en una de las formas más habituales para conocer gente. He tenido esa experiencia en varias ocasiones y desde luego que se conoce a gente de lo más variopinta. De hecho algunos de los personajes están inspirados en personas que he conocido viajando en coche compartido. Tener un accidente en un viaje de estas características hace de una trama convencional (un accidente de tráfico) en una mucho más atractiva.
– ¿En qué se parecen y diferencian ambas obras, porque, por ejemplo, ambas están ambientadas en Granada y el humor tiene un especial protagonismo? ¿Quizás el escenario pues ha cambiado el hospital por la carretera, aunque luego también los personajes pasan por el hospital?
– Tanto ‘La tercera planta’ como ‘Kilómetro 93’ comparten estilo y género. Ambas son también ambientadas en Granada, y sí, también tocamos el ámbito hospitalario, puesto que al ser mi lugar de trabajo en donde más cómoda me siento. Ambas son novelas cortas, ágiles, y con mucha intriga. Destacaría como mayor diferencia que ‘Kilómetro 93’ es más thriller, es más noir, pero desde luego el toque romántico aunque se hace esperar, llega.
– De los cinco personajes, ¿con cual se siente más identificado? En quien se ha inspirado para Julián, el conductor y amantes de los perros, Zacarías Sureda, el de más edad o Amelia Riquelme, la joven Susi Fuentes, a la que le encanta acudir a los festivales de música o Tomás Iriarte, el mecánico,…
– Como he comentado antes, algunos están inspirados en personas reales. Son Julián y Zacarías. En una ocasión viajé a Madrid con una amiga, y conducía un hombre de características similares a Julián, y también hicimos el viaje con un remolque con tres pastores alemanes. Un señor mayor iba de copiloto, muy parlanchín y muy madrileño, igual que Zacarías Sureda. En cuanto a Susi, Tomás y Amelia, todos tiene un poquito de mí.
– Su prologista Ana Morilla la califica como ‘una despiadada fabricante de homicidios’, pero yo creo que no es para tanto…
– El prólogo de Ana es sencillamente sensacional, y se lo agradezco enormemente, pues en él hace referencia a Agatha Christie y Patricia Highsmith cuyas obras admiro y creo que aún me queda mucho camino para acercarme a ellas. Junto a ellas comparto la naturalidad con la que integro la muerte en las novelas, la “facilidad” para que se produzca un asesinato, pero tanto como “una despiadada fabricante de homicidios” no sé yo…
– Ana vuelve a insistir en su estilo fresco y personal, en lo que sí coincido, al igual que Erika Cipré, ¿es una cualidad innata o aprendida?
– Desde que comencé a escribir, hace algunos años solo era capaz de desarrollar relatos, siempre he sido directa y concisa, sin divagar ni irme por las ramas. Creo que mis historias han sido así desde siempre, me gusta darle un ritmo ágil a mis novelas.
– También me parece muy destacable su forma de narrar para atrapar al lector con esas vueltas atrás para ir recomponiendo las historias de sus personajes (flashforward) o el recuros de los problemas ocasionados por la amnesia, ¿qué opinan sus lectoras cero y primeros lectores?
– Generalmente el flashforward te atrapa desde el principio, te engancha, y capta la atención del lector desde el minuto uno. En cuanto a la amnesia, es un recurso que está gustando mucho, los lectores creen que es original y da mucho juego a la hora de darle giros a la historia.
– ¿Está trabajando ya en una nueva novela?
– Sí, estoy metida de lleno en una tercera novela. En esta ocasión me alejo un poco del género negro, pero sin soltarlo del todo, aunque aún pueden pasar muchas cosas en ella pues desconozco el final que tendrá. A veces me sorprendo hasta yo misma de hacia donde me llevan mis propias historias.
– ¿Desea añadir alguna cosa más?
– Solo agradecerle esta entrevista y, por supuesto, su tiempo.
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