Un año más, al llegar el periodo de matriculación, asistimos a la pérdida de unidades y a la habitual discriminación de trato de la ESCUELA PÚBLICA con respecto a la concertada, que permanece blindada mientras la pública ha de asumir casi en exclusiva los recortes en educación, con la excusa de descenso de natalidad. La Escuela Pública es la que atiende a todo el alumnado, la compensadora de desigualdades, la que no discrimina… pero precisa inversiones públicas para conseguir mejorar la calidad.
Llevamos más de una década sin que la Administración Educativa haga nada por evitar esta situación que empieza a ser insostenible. El cierre de unidades afecta a toda la provincia, aunque en Granada capital la situación es alarmante. Vivimos un verdadero desmantelamiento de la escuela pública, pues alrededor del 60% de unidades en la capital son concertadas, lo que implica a su vez mayoría de alumnado en centros concertados. Cada año se pierden unidades y por tanto líneas y alumnado en la Pública. A modo de ejemplo, este curso se han perdido 106 sólo entre Infantil (36) y Primaria (70); sólo en 2º ciclo de infantil, se han perdido desde 2012 en toda Granada 256 unidades, con los consiguientes recortes posteriores de líneas en Primaria, con consecuencias dramáticas para las familias y docentes que los padecen directamente. Incluso se están cerrando líneas en zonas donde hay poca oferta pública.
La realidad es que se pierden líneas y unidades por todos los rincones y comarcas granadinas, al darse directrices desde el Servicio de Planificación Educativa para unir grupos de distintos niveles y edades en zonas rurales, o masificar irregularmente aulas por encima de la ratio legal en poblaciones con mayor densidad poblacional. En muchas localidades granadinas se incumple sistemáticamente la normativa sobre ratios, ya que la Delegación de Granada entiende el “incremento excepcional de la ratio en un 10%” como norma general para el cálculo de unidades. Por ello, le exigimos a la Delegación de Educación de Granada que asuma el compromiso de que ninguna unidad escolar comenzará el curso en septiembre con una cifra de alumnado superior a las ratios establecidas por la normativa. La caída de la natalidad, en lugar de ser el pretexto para desmantelar la escuela pública, debiera ser la oportunidad para mejorar la atención del alumnado: reduciéndose la ratio, dedicando horas del profesorado a apoyos educativos y a la correcta atención que merece el alumnado de necesidades educativas especiales, recuperándose las horas del profesorado mayor de 55 años, atención a proyectos, etc.
Esta situación producida por la falta de inversiones en los centros educativos públicos afecta también a las infraestructuras, y en especial a nuestras aulas, que no están preparadas para garantizar el desarrollo de la actividad docente cuando las temperaturas registran sus valores máximos, como viene sucediendo cada curso por estas fechas. También pedimos mejoras en materia de recursos, transporte escolar, servicios complementarios, personal de servicios*, apoyos sociosanitarios y educativos,* plazas de comedor, etc. que permita a los Centros Públicos no ser percibidos por la población como centros de segunda categoría.
Las organizaciones convocantes hacemos un llamamiento a toda la comunidad educativa, y, en especial, a familias y docentes a sumarse a la *CONCENTRACIÓN DEL JUEVES 13 DE JUNIO a las 19:30 h.,* delante de la Delegación de Educación de Granada.
¡La ESCUELA PÚBLICA es insustituible, no es un gasto, sino una inversión social que mejora la vida de todos y todas!! ¡¡Defendámosla!!
SUSCRIBEN: USTEA, CGT, FAMPA ALHAMBRA